Consejos para hacer rutas por Madrid

La capital española ofrece a los enamorados de los turismos de dos ruedas múltiples posibilidades. Tanto la ciudad como la provincia presentan numerosas rutas por Madrid en moto. Algunas no se circunscriben únicamente a la comunidad, sino que la toman como principal punto de partida. Aquí, compartimos algunas de ellas.

Tiétar y Guadarrama. La sierra alta de Madrid se puede recorrer desde Cerceda hasta Mombeltrán. En la localidad de Ávila, donde resulta visita obligada al menos su castillo. Se puede aprovechar para regresar al punto de partida y comer en el pueblo madrileño, situado en el Parque de la Cuenca Alta del Manzanares. En total, se recorre una distancia de 75 kilómetros. Se han de coger la M-600, la M-505, la M-512 y la M-501.

Puentes Viejas. El municipio se sitúa en el Valle Bajo del Lozoya, en este caso en la Sierra Norte, y resulta muy popular debido a la existencia de su famoso embalse. Esta ruta abarca 70 kilómetros y comienza en Torrelaguna. A continuación, se pasa por las localidades de El Berrueco, Manjirón y, finalmente, Puentes Viejas.

No obstante, el itinerario sigue por Berzosa de Lozoya (en la falda del cerro de la Mujer Muerta), Robledillo de la Jara (donde se halla el despoblado El Villar), el Atazar y Patones, ya lindando con la provincia de Guadalajara. Un plan muy variado.

Puebla de la Sierra. Esta ruta, también de 70 kilómetros, comienza en Venturada y, entre medias, figuran las localidades serranas de Torrelaguna, El Berrueco, el Atazar (y su embalse), Robledillo de la Jara y, por último, Puebla de la Sierra.

La primera, Venturada, se encuentra a tan solo 50 kilómetros de la capital y se sitúa entre dos valles. Vale la pena visitar su atalaya y su iglesia del siglo XII. En cuanto al paisaje, se caracteriza por su rocosidad abrupta.

Lagunas de Peñalara. En esta ocasión, se sale de Madrid, pero se termina en Segovia. Está diseñada de tal manera que se comienza y finaliza en el mismo punto. Sin embargo, resulta un poco más larga que las anteriores, pues alcanza los 120 kilómetros.

El objetivo es atravesar el Parque Natural de Cumbre, seguir por Circo, alcanzar las Lagunas de Peñalara y, luego, regresar a Madrid. También, se visitan los pueblos segovianos de La Granja (una excelente ocasión para conocer el palacio y sus fuentes) y Navalhorno.

Alcalá de Henares-Sacedón. Aprovechando el tramo de la antigua carretera de Sacedón, aparte de poder tomar algo por el camino, se puede disfrutar de unas pequeñas curvas tras superar Tendilla, perteneciente a la provincia de Guadalajara.

Desde la N-320, además, no hay que perderse las vistas conjuntas al pantano y a la montaña. Asimismo, existen bares especialmente conocidos por los moteros. En total, la ruta es de 77 kilómetros.

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Madrid centro. No nos podemos olvidar tampoco del núcleo urbano de la ciudad: saliendo de la estación de Atocha, se puede llegar hasta la Cibeles recorriendo el Paseo del Prado y, desde aquí, acercarse hasta Plaza de España por plena Gran Vía madrileña.

Por Bailén llegaremos hasta la Calle Mayor, que se encuentra muy cerca del teatro de la Ópera y el Palacio Real. Luego, se puede bajar un poquito hasta la plaza de la Villa para terminar, cómo no, en la Puerta del Sol.

Como ves, Madrid ofrece rutas alternativas para recorrerla en moto de punta a cabo, además de constituir un excelente punto de partida para descubrir las provincias limítrofes de Segovia, Ávila o Guadalajara. ¡Buen viaje!

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