Cuando te planteas hacer viajes en moto, lo más importante es que las prendas que vayas a usar sean cómodas y seguras. En el caso del calzado, lo más recomendable son las botas, aún en verano. Si llevas deportivas o cualquier otro zapato más frágil, puedes exponerte a riesgos innecesarios.
Siempre que viajes en moto, debes usar botas porque es el tipo de calzado que mejor te protege, ya que lo hace desde las espinillas, pasando por los tobillos y hasta los dedos de los pies. Al mismo tiempo, te permiten caminar, correr si es necesario y conducir con absoluta comodidad.
Las botas no solamente serán el escudo para evitar golpes, torceduras, roces, abrasiones, quemaduras (por fricción en una caída o contra el tubo de escape), sino que resultan muy útiles también para aislar y mantener secos los pies, si realizas viajes en moto con lluvia o si cruzas sitios donde haya acumulación de agua.
A la hora de decidirte por una u otra de las múltiples opciones que hay en el mercado, ten en cuenta que existe una norma para toda Europa, la UNE-EN 13634, que es la que indica cuáles son exactamente las características que debe tener este calzado. Las botas para viajes en moto que cumplen con sus exigencias tienen una etiqueta que lo especifica.
Otro dato que te aportará esa etiqueta es el nivel de protección de cada par de botas. Existen dos de acuerdo a la altura que tenga la caña, al tipo de suela (siempre debe ser antideslizante) y al grosor del material con el que estén fabricadas. El Level 1 es el básico y el Level 2, el avanzado.
El material por antonomasia de unas buenas botas para viajes en moto es el cuero. Pero no olvides que actualmente existe en el mercado una gama de materiales que resultan muy livianos, fuertes y maleables, como pueden ser la fibra de carbono o el kevlar.
Si bien la base de las botas es la misma, la modalidad de este calzado puede variar según el uso que le vayamos a dar:
* Botas de montaña. Calzado robusto, pesado, de caña muy alta, fabricado en cuero con protecciones de alta resistencia, diseñada para asegurar y resguardar de forma integral el pie y gran parte de la pierna de caídas y golpes.
* Botas deportivas. Se fabrican con materiales especiales de alta calidad y especificidad y su diseño pone especial énfasis en la protección del pie y el tobillo, por lo que son de media caña, muy cómodas y ligeras. Ideales para pilotar, pero no se aconseja andar mucho con ellas. En los circuitos de competición, son imprescindibles.
* Botas de turismo. Muy cómodas tanto para viajes en moto largos como para andar, con refuerzos para tobillos, material aislante de humedad y frío y muy resistentes. Una variante de ellas son las botas urbanas y la diferencia está en la caña. Las hay del tipo “botín”, y hasta como un calzado común, pero de material altamente técnico.
* Botas custom. Están mayormente confeccionadas en piel, tienen caña alta y carecen de refuerzos y aditamentos técnicos.
Sean cuales sean las que elijas pruébate muy bien cada bota del par antes de comprarlo y asegúrate que cumplirá con la función que necesitas. Y no olvides que las botas para viajes en moto generalmente son una talla mayor que la del calzado común.
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