Motos clásicas modernas: ¿por qué gustan tanto?

Con un diseño similar al de las motos de hace unas décadas, las clásicas modernas están de moda. Si todavía no sabes por qué gustan tanto, a través del presente post repasamos sus principales características. ¡Sigue leyendo!

Sin duda, las motos clásicas no pasan de moda. Se trata de auténticas joyas del motor que despiertan la admiración de quienes las ven circular por la calle o expuestas en alguno de los salones retro que se celebran en nuestro país. En el caso de AMV, facilita asegurarlas a través de AMV Legend, un producto lanzado en 2017 y reservado a motos y coches con una antigüedad de 20 años o más.

Hoy en día, conscientes de la aceptación que tienen los productos vintage, muchos fabricantes comercializan modelos con un diseño que nada tiene que envidiar al de las motos clásicas lanzadas al mercado hace unas décadas. Se trata de las denominadas modern classics o clásicas modernas, motocicletas que a su estética retro suman componentes actuales para brindar un comportamiento eficaz, cómodo y seguro. Y también una experiencia de usuario única.

Estética y prestaciones: en la variedad está el gusto

Echando un vistazo a los catálogos de las distintas marcas, comprobamos que la oferta de motos clásicas modernas es amplia y variada. Desde las alemanas hasta las japonesas, pasando por las austriacas, británicas, chinas, estadounidenses, francesas, indias o italianas, son muchas las firmas que cuentan con modelos vintage en sus gamas. Y no hay segmento que se les resista:

• Urbano. Ya sea en forma de tradicional scooter italiano o de moto de estética minimalista, es posible moverse por la city a los mandos de un vehículo de dos ruedas que destaque por su diseño retro y un motor moderno y eficiente.
• Cafe racer y sport. Las cafe racer de manillar bajo y las deportivas con carenado frontal también tienen su particular remake. Son ideales para los usuarios con ADN racing que demandan una moto de estilo clásico que, además, sobresalga por sus prestaciones.
• Bobber y custom. Con asiento monoplaza, las motos bobber son perfectas para llaneros solitarios. Y lo mismo puede decirse de las custom, sobre todo las que lucen numerosos componentes cromados.
• Roadster y touring. Las motos de estos segmentos animan a devorar kilómetros. Con una roadster clásica nos divertiremos un fin de semana trazando curvas en nuestro puerto de montaña favorito. Y con una touring equipada con accesorios de carga podremos viajar al fin del mundo.
• Scrambler y trail. Gracias a estos segmentos, con una moto clásica moderna también se pueden realizar incursiones off road, desde caminos sin asfaltar que no presenten mucha dificultad hasta tramos más exigentes.

Una característica común en muchos de los segmentos citados es la adopción de componentes propios del siglo XXI. Entre ellos, destacan los grupos ópticos con tecnología LED –incluso con función de luz diurna (DRL)–, las instrumentaciones que combinan los relojes analógicos de toda la vida con modernas pantallas digitales y los puertos USB para conectar el smartphone o un navegador.

Motores respetuosos con el medio ambiente

En cuanto a las mecánicas, otra de las ventajas de las motos clásicas modernas es que son aptas para todo tipo de usuarios. Desde modestos monocilíndricos hasta enérgicos bloques de cuatro ciclindros, existen motores de 125 cc para los titulares del carnet A1, propulsores limitados para los usuarios del carnet A2 y motorizaciones reservadas a motoristas experimentados que estén en posesión del carnet A.

Además, a diferencia de los motores desarrollados hace varias décadas, lo normal es que cuenten con soluciones como arranque eléctrico y sistema de inyección. Y que se asocien a cajas de cambio que, en algunos casos, se combinan con embragues antirrebote. Asimismo, como no podía ser de otra manera, los propulsores de las modern classics se ajustan a las normativas Euro 4 y Euro 5 de emisiones, señal de que se trata de mecánicas respetuosas con el medio ambiente.

A la vanguardia en equipamiento de serie y opcional

Otro capítulo en el que las clásicas modernas no tienen nada que envidiar a sus contemporáneas de otros segmentos es el relativo al equipamiento. Para que su comportamiento sea estable y seguro, las modern classics montan suspensiones de última generación y equipos de frenos que, en función de la cilindrada, se ven reforzados por un sistema de frenada combinada (CBS) o de antibloqueo de frenos (ABS).

Junto a estos auténticos ángeles de la guarda, hay clásicas modernas que también equipan control de tracción. Su función es que la rueda trasera no pierda adherencia ni derrape cuando se acciona el puño del gas, evitando así que el piloto pueda sufrir una caída. Y las modern classics que están dotadas de acelerador electrónico se benefician de diferentes modos de conducción (Road, Rain, Sport, etc.) que el motorista puede seleccionar a su gusto. ¡Una pasada!

Y no solamente eso. Tanto los propios fabricantes como la industria auxiliar posibilitan que los usuarios puedan personalizar su clásica moderna con numerosos accesorios. Desde los destinados al equipaje (alforjas, maletas, bolsas…) hasta las defensas para proteger distintas partes de la moto, es posible tunear una modern classic con puños calefactables, manetas, embellecedores, intermitentes, silenciadores, llantas… ¡Imaginación al poder!

Presupuesto: motos para todos los bolsillos

Lo mejor de todo es que no hace falta tener un gran presupuesto para adquirir una clásica moderna. En el mercado se comercializan motos muy asequibles con una dotación de serie bastante completa. Obviamente, el precio va subiendo a medida que se incrementa la cilindrada y el equipamiento. Pero es lo normal en cualquier vehículo.

En cualquier caso, independientemente del modelo elegido, es interesante informarse de las ofertas existentes. Los descuentos contemplados en las campañas promocionales y las facilidades que nos brinda el propio concesionario a la hora de financiar la compra nos allanarán el camino para disfrutar de una modern classic.

Equipamiento para el piloto y mucho más

Por cierto, una vez en el concesionario, en la mayoría de los casos también podremos adquirir un equipamiento personal a juego con nuestra nueva compañera de aventuras. Desde hace tiempo, los fabricantes cuidan mucho esta línea de negocio. Y en sintonía con sus clásicas modernas, ponen a la venta cascos, chaquetas, pantalones, guantes y calzado de diseño vintage que, al igual que las motos, destacan por sus elevados estándares de seguridad.

Y no sólo eso. En la boutique del punto de venta encontraremos ropa casual con el logotipo de la marca de nuestra moto. Y ya puestos, todo un universo de artículos a nuestro alcance: gorros de lana, gorras, cinturones, tazas, llaveros, carteras, mochilas… ¡Merchandising y branding en estado puro!

Confirmado: lo clásico no pasa de moda

En definitiva, las motos clásicas modernas gustan mucho. Y ello es así porque, para empezar, los fabricantes cuidan el diseño hasta el último detalle. Para quien no esté familiarizado con el mundo de las dos ruedas, una modern classic podría parecer una moto de hace unas décadas. Pero vista más de cerca es cuando se aprecian unos acabados y componentes propios de nuestros días.

Igualmente, como hemos visto, las clásicas modernas están presentes en varios segmentos y el abanico de motorizaciones comprende todas las cilindradas. Si se combinan las posibilidades existentes, el resultado son motocicletas capaces de satisfacer a todo tipo de aficionados al mundo vintage, desde los que desean presumir de moto clásica en ciudad hasta los que prefieren realizar viajes con total comodidad.

Si a todo lo expuesto le añadimos los últimos avances en materia de seguridad activa, una oferta opcional basada en infinidad de accesorios para personalizar el modelo adquirido, equipamiento de motorista de estilo retro a juego con la motocicleta y productos de merchandising atractivos y originales, no es de extrañar que las modern classics tengan tanta aceptación. Sin duda, todo lo que huela a clásico, ya sea antiguo o actual, no pasa de moda. ¡Y las motos son una buena muestra de ello!