¿Necesitas transportar una moto y no sabes cómo hacerlo? ¡Tranquilo! En este post vamos a explicarte qué opciones tienes para realizar el traslado de tu compañera de aventuras con seguridad. ¡Sigue leyendo!
Ya sea porque carezca de matrícula y haya que trasladarla a un circuito, porque se desee disfrutar de ella en un destino vacacional o porque se encuentre averiada, entre otros motivos, en ocasiones podemos vernos en la necesidad de tener que transportar una moto. Pero, ¿qué opciones existen? Y no menos importante: ¿cómo podemos hacerlo de forma legal y segura para evitar accidentes o una multa?
Índice
¿Cómo transportar una moto usando una furgoneta?
Si alguna vez te has preguntado cómo transportar una moto, una de las alternativas es utilizar una furgoneta. Lo más cómodo es acudir a una empresa de transporte especializada en este servicio. Sus profesionales se encargarán de recoger la motocicleta y llevarla al lugar que les indiques. ¡Así de sencillo!
Pero quizás prefieras realizar el traslado por tu cuenta sirviéndote de un vehículo propio, prestado o alquilado. En ese caso es importante que conozcas los diferentes tipos de furgonetas, pues cada uno de ellos tiene sus particularidades. Asimismo, si eres titular del carnet B –el más popular–, es fundamental que sepas qué clase de furgoneta podrás conducir con dicho permiso:
Según el Reglamento General de Conductores, el carnet B autoriza a conducir furgonetas cuya masa máxima autorizada (MMA) no exceda de 3.500 kilos.
Si la MMA excede de 3.500 kilos se exigirá un permiso de conducción superior.
Excepcionalmente, con el carnet B se puede circular dentro del territorio nacional con furgonetas alimentadas por combustibles alternativos, y destinadas al transporte de mercancías, con una MMA superior a 3.500 kilos y que no exceda de 4.250 kilos.
Transportar la moto en un furgón comercial
Como indica su denominación, un furgón comercial está especialmente concebido para el transporte de mercancías y solamente posee una fila de asientos –el del conductor y sus acompañantes–. Si eliges este tipo de vehículo debes saber lo siguiente:
Un panel rígido fijo tiene que separar la cabina de la zona de carga.
La moto ha de estar sujeta con correas, cinchas –siempre que se pueda, de carraca– y/o pulpos para evitar que se mueva o, peor aún, se caiga durante el traslado. Una buena forma de amarrarla es pasar las sujeciones por la horquilla, el chasis, el basculante, la llanta delantera o las defensas sin dañar las partes delicadas.
Los furgones comerciales no pueden superar los 90 km/h en autovías y autopistas. En cuanto a las carreteras convencionales, el límite de velocidad para estas furgonetas es de 80 km/h.
Transportar la moto en un vehículo mixto adaptable
Otra alternativa para transportar una moto es usar un vehículo mixto adaptable, cuyo diseño posibilita trasladar tanto personas –hasta nueve ocupantes, conductor incluido– como mercancía. Una furgoneta mixta adaptable, también conocida como combi, se distingue por estas características:
Si se va a trasladar carga, este tipo de furgón ha de disponer de una rejilla que separe la cabina de la parte trasera. A diferencia de las furgonetas comerciales, dicho panel puede desmontarse.
En este vehículo de transporte, como sucede con un furgón comercial, hay que prestar especial atención a la sujeción de la moto.
Para las furgonetas mixtas adaptables, los límites de velocidad en autovías/autopistas y carreteras convencionales son de 100 km/h y 90 km/h, respectivamente.
Transportar la moto en un vehículo derivado de turismo
Finalmente, también es posible que decidas trasladar tu moto en vehículos derivados de turismo. Estas furgonetas son más pequeñas y populares. Y se comercializan en versiones comerciales y combi. En cualquier caso:
Es primordial que exista una rejilla de separación entre la cabina y la zona de carga.
Como en los furgones comerciales y mixtos adaptables, hay que comprobar que la motocicleta queda bien fijada a los puntos de anclaje habilitados para tal fin.
Y por lo que respecta a la velocidad máxima de los vehículos derivados de turismo, los límites son los mismos que los aplicados a las furgonetas mixtas adaptables.
Tarjeta de transporte de mercancías: ¿cuándo es obligatoria?
Si vas a llevar tu moto en una furgoneta, es básico que sepas qué vehículos deben disponer de una tarjeta de transporte de mercancías:
Furgonetas que se dedican al transporte de mercancías de terceros con una MMA superior a 2 toneladas.
Furgonetas para el transporte de mercancías privadas con una MMA que exceda de 3,5 toneladas.
Las sanciones por incumplir la normativa recaerán en los titulares de los vehículos que carezcan de dicho documento.
¿Cómo colocar la moto en una furgoneta?
Después de ver los distintos tipos de vehículos disponibles para dicho cometido, nos centraremos en explicar cómo transportar una moto en una furgoneta.
Lógicamente, lo primero que se tiene que hacer es asegurarse de que la moto entra por la puerta de la furgoneta. Sobre todo en los vehículos derivados de turismo, pues sus dimensiones son inferiores a las de los furgones comerciales y mixtos adaptables.
Para subir la moto han de emplearse rampas de carga específicas. Y cuanto más largas, mejor. De esta forma, el ángulo será menor y la operación de introducir la motocicleta en la furgoneta representará menos dificultades.
Igualmente, es recomendable solicitar ayuda a una o dos personas para evitar que la moto pueda vencerse mientras se sube por la rampa y también para sujetarla en el interior.
Cuando la moto se encuentre dentro del vehículo, debe centrarse en la zona de carga y quedar pegada al panel que separa esta última de la cabina.
Por último, tiene que sujetarse a los anclajes de carga de la furgoneta, como ya hemos comentado, mediante correas, cinchas y/o pulpos que formen ángulos lo más abiertos posible.
¿Cómo transportar una moto usando un remolque?
Otra de las maneras en las que se puede transportar una moto es utilizando un remolque. Y aquí hay que considerar dos clases: remolques ligeros y no ligeros.
Transportar la moto en un remolque ligero
Si eres propietario de un coche y titular del carnet B, te aconsejamos adquirir un remolque ligero. En el mercado los encontrarás de todo tipo: abiertos y cerrados, con uno o dos ejes, con uno o varios carriles, con y sin freno, de carga recta (en sentido de la marcha) o transversal…
Independientemente del modelo elegido, los remolques ligeros comparten una serie de características:
Estos remolques tienen una MMA inferior o igual a 750 kilos.
No están obligados a portar matrícula propia –pero sí deben incluir la placa del automóvil– ni rueda de repuesto.
Un coche con remolque ligero ha de estar dotado de un extintor contra incendios.
La instalación del sistema que permite acoplar el remolque ligero al vehículo tractor debe llevarse a cabo en establecimientos especializados y, posteriormente, ser verificada y legalizada en una estación de Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
De hecho, entre los papeles del coche tiene que figurar tanto la tarjeta de ITV del remolque como el certificado o ficha técnica del fabricante.
Transportar la moto en un remolque no ligero
Por su parte, los remolques no ligeros se distinguen de los anteriores por las siguientes particularidades:
Para circular con estos remolques se necesita estar en posesión del carnet B y la autorización B96 –tras superar las correspondientes pruebas de maniobras y circulación–.
La MMA de los remolques no ligeros oscila entre 750 y 3.500 kilos.
Precisan, además de la documentación anterior, de un permiso de circulación.
También de una matrícula específica.
Y, del mismo modo, requieren un seguro propio al margen del seguro de coche.
¿Cómo colocar la moto en un remolque?
Sea cual sea el remolque elegido para transportar la moto, estos consejos te ayudarán a subirla y colocarla con seguridad:
En primer lugar, hay que verificar que el remolque está correctamente fijado al automóvil.
Como se ha explicado en el apartado dedicado a las furgonetas, para subir la moto al remolque es preciso utilizar rampas de carga. Y si la operación se lleva a cabo entre dos o más personas, mucho mejor.
Hay quienes suben la motocicleta con el motor arrancado y en primera velocidad. En estos casos se debe ser suave con el gas, no sentarse en la moto y tener mucha precaución si la rampa está mojada.
Una vez arriba, la rueda delantera de la moto tiene que llegar hasta el tope del remolque y quedar bien centrada para no descompensar el peso de la plataforma.
Para acabar, tocará asegurarse de que la motocicleta queda bien sujeta a los anclajes con correas, cinchas y/o pulpos.
Consejos para conducir un coche con remolque
Si te parece interesante transportar una moto en remolque, a continuación te detallamos qué recomendaciones de conducción has de poner en práctica.
Para empezar, con un remolque no podrás sobrepasar los 90 km/h en autovías/autopistas ni los 80 km/h en carreteras convencionales. No lo olvides: las relacionadas con el exceso de velocidad son infracciones que quitan puntos del carnet.
Al volante, mantén una mayor distancia de seguridad con el vehículo precedente para garantizar una frenada eficaz y conduce suavemente en tramos de curvas para no poner en peligro la estabilidad del remolque.
Extrema las precauciones y sírvete de los retrovisores para observar las reacciones del remolque en situaciones de ráfagas de viento lateral.
¿Cómo transportar una moto usando una grúa?
Entre las alternativas disponibles para el transporte de una motocicleta también se encuentran las grúas, que pueden ser utilizadas para trasladar la motocicleta de un lugar a otro por voluntad propia o a un taller debido a una avería o un accidente de tráfico.
Servicio de transporte de motos en grúa
Si alguna vez te has preguntado cómo transportar una moto de una ciudad a otra, un servicio de transporte en grúa es una opción interesante. Hay empresas con experiencia que ofrecen un servicio de transporte de motos en todo el territorio nacional, incluyendo el archipiélago balear y las Islas Canarias.
Seguro de moto con servicio de grúa
Otra cosa es que no se pueda continuar la marcha a consecuencia de un avería o un accidente de circulación. Para estar protegidos ante situaciones así, en AMV ofrecemos un servicio de grúa en nuestros seguros de moto. Concretamente, al incluir la cobertura de Asistencia en Carretera en la póliza. Una garantía que contempla:
Ayuda al motorista en caso de avería, accidente u otra eventualidad que le impida continuar su desplazamiento.
Los riesgos asociados a la moto asegurada como traslado a un taller, rescate, reparaciones in situ, etc.
Y los riesgos vinculados a las personas ocupantes de la motocicleta como transporte al domicilio, gastos de hotel, regreso anticipado de familiares, etc.
¿Qué opción te recomendamos?
En definitiva, existen diferentes modos de transportar una moto. Si se trata de un traslado puntual y careces de un vehículo para llevarlo a cabo, probablemente te convenga alquilar una furgoneta, solicitar la ayuda de un conocido que sea propietario de un furgón o contratar los servicios de una empresa especializada en el transporte de motocicletas.
Pero si los traslados van a ser frecuentes y dispones de espacio para guardarlo, quizás sea preferible adquirir un remolque. Ahora, ¡tú decides!
Soy un apasionado de las competiciones del motor y he trabajado y colaborado con algunos de los medios de comunicación más importantes de España, especializándome en este sector. Además, me interesan mucho los temas relacionados con la seguridad vial.
