Desde la aparición de las primeras motos en el siglo XIX, mucho ha evolucionado la tecnología en las motos. Repasamos algunas innovaciones que han contribuido a que el de los motoristas sea un colectivo más seguro. ¡Toma nota!
Para abordar la evolución de la tecnología en las motos es preciso remontarse al siglo XIX. Una época sumamente creativa que cambió el mundo gracias a inventos como el avión, el teléfono, el cinematógrafo, la bombilla, la anestesia o la aspirina.
Índice
¿Quién fue el inventor de la motocicleta?
Y hablar del siglo XIX también es hacerlo del origen de la movilidad tal y como la concebimos hoy en día. Pero, ¿quién fue el inventor de la motocicleta?
Hay quienes atribuyen su creación a Sylvester Howard Roper. Entre 1867 y 1869, este estadounidense desarrolló un velocípedo a vapor en Boston que algunos consideran la primera motocicleta de la historia.
Sin embargo, Roper no fue el único que pensó en cómo desplazarse más rápido sobre una bici. En la vieja Europa, los franceses Pierre Michaux y Louis-Guillaume Perreaux tuvieron la misma idea y en 1868 acoplaron un pequeño motor de vapor comercial a un cuadro de bicicleta.
Dos décadas después, en 1885, el alemán Gottlieb Daimler patentó un propulsor monocilíndrico de cuatro tiempos que, meses después, montó en la Reitwagen, una bicicleta con bastidor y ruedas de madera.
Y una década más tarde, Heinrich y Wilhelm Hildebrand, Alois Wolfmüller y Hans Geisenhof lanzaron al mercado la Hildebrand & Wolfmüller. Con un motor de 1.489 cc que entregaba 2,5 CV y permitía alcanzar una velocidad máxima de 45 km/h, se convirtió en la primera moto de producción en serie.
Debates al margen sobre quién fue el inventor de la motocicleta, lo que sí es cierto es que la tecnología en motos como aquellas del siglo XIX distaba mucho de la empleada en los modelos actuales. Sobre todo en lo que a la seguridad activa se refiere.
Tecnología en las motos: la electrónica, protagonista
En relación a esta última, en el post ¿Qué es la seguridad vial activa y pasiva? ya explicamos qué se entiende por seguridad activa: los elementos de una moto que han sido desarrollados para evitar accidentes de tráfico. Desde el conocido como triángulo de la seguridad vial (neumáticos, frenos y suspensiones) hasta el control de tracción, son auténticos ángeles de la guarda que pueden llegar a salvarnos la vida.
La seguridad activa de las motos, por cierto, ha evolucionado espectacularmente en los últimos 20 años. Y ello ha sido así porque el sector de las dos ruedas ha adaptado innovaciones testadas previamente en los automóviles, ha invertido en I+D+i y ha hecho un uso cada vez mayor de la electrónica a través de soluciones como:
La unidad de control electrónico (ECU). También conocidas como centralitas electrónicas, las ECU son pequeños cerebros que, entre otras funciones, controlan el flujo de combustible en motores con sistema de inyección o el sistema antibloqueo de frenos (ABS).
La unidad de medición inercial (IMU). Sirviéndose de una serie de sensores, este dispositivo electrónico se encarga de evaluar la velocidad, la orientación y las fuerzas gravitacionales de la moto. De esta forma, obtiene una información precisa en tiempo real de lo que está haciendo el chasis.
El acelerador electrónico. Al igual que la IMU, la tecnología ride-by-wire proviene de los circuitos. Facilita obtener una respuesta inmediata del motor al abrir el puño del gas y configurar los modos de conducción.
Se trata de tres aportes significativos que están estrechamente vinculados con el funcionamiento de algunos de los elementos que veremos a continuación.
Tecnología asociada a los elementos de seguridad activa
En lo relativo a la seguridad activa, la tecnología en las motos ha permitido incorporar numerosas innovaciones. Adelantos que, inicialmente, formaban parte del equipamiento de los modelos de gama alta y que, poco a poco, van incluyéndose en los más asequibles.
Neumáticos. Mucho han evolucionado desde que fuesen patentados por el escocés John Boyd Dunlop en 1888. En estos más de 130 años se han fabricado todo tipo de cubiertas para los diferentes segmentos de motocicletas. Y han aparecido tecnologías como el sistema TPMS (Tire Pressure Monitoring System), que alerta a los motoristas si la presión de los neumáticos no es la correcta.
ABS y CBS. En función de la cilindrada, las motos deben montar ABS o un sistema de frenada combinada (CBS). Ambos sistemas reducen la distancia de frenado y contribuyen a que una moto no se desestabilice al frenar. En la actualidad, algunos motoristas disfrutan del Cornering ABS, concebido para evitar la pérdida de control del tren delantero al frenar en curvas.
Suspensión electrónica. Todo un ejemplo del progreso de la tecnología en motos, el ajuste electrónico de la suspensión adapta la amortiguación, de forma automática, al estado del piso y la manera de conducir. Con esta innovación tecnológica, el comportamiento de las motos es más estable y seguro.
Control de tracción. Su función es evitar que la rueda trasera de la moto pierda adherencia o derrape. Algunos controles de tracción facilitan que el motorista seleccione el modo de respuesta (más o menos intrusiva). Y al igual que el ABS, existen sistemas diseñados para optimizar su funcionamiento en curvas.
Sistema antiwheelie. Evita los temidos caballitos al modificar la entrega de potencia si detecta que la rueda delantera se levanta del suelo. Se utiliza en la competición y en las motos deportivas de mayor cilindrada.
Modos de conducción. ¿Quién nos iba a decir hace años que podríamos personalizar las prestaciones de la moto y adaptarlas a nuestro estilo de pilotaje y las condiciones del asfalto? Actualmente, los modos de conducción para carretera y superficies mojadas están presentes en muchas motos. Y también se ofrecen modos para conducción deportiva y off road.
Cambio rápido. Conocido como quickshifter, permite cambiar de marchas sin necesidad de utilizar el embrague o cortar gas. El resultado es una conducción muy cómoda y segura.
Embrague antirrebote. Ayuda a que la rueda trasera no se bloquee al reducir de marcha, evitando así sustos y/o caídas. Como otros avances de la tecnología en motos, ha dejado de ser una solución reservada a las motocicletas más exclusivas y se emplea en diferentes segmentos.
Asistente de arranque en pendiente. Como se ha comentado anteriormente, el sector de las dos ruedas ha heredado desarrollos tecnológicos estrenados en el mundo del automóvil. Este es uno de ellos.
Tecnología LED. Los grupos ópticos también forman parte de la seguridad activa de una moto, ya que pueden evitar un accidente. De las bombillas incandescentes o halógenas se ha pasado a la tecnología LED, que brinda un mayor y mejor campo de visión. Además, algunas motos tienen luz autoadaptable en curvas. Y en el futuro podría popularizarse la luz de láser, que duplica el haz de luz y tiene una vida útil mayor.
Todas estas innovaciones han contribuido a que el de los motoristas sea un colectivo más seguro. Sin embargo, la tecnología en las motos tiene otras muchas aplicaciones.
Otros avances tecnológicos aplicados a las motos
En el caso de la tecnología GPS, ha dado lugar a que algunas motos cuenten con sistema de navegación de serie. De no ser así, en el mercado podemos adquirir un navegador o instalar un soporte para nuestro smartphone.
Y este último, si la moto dispone de sistema de conectividad, puede convertirse en una herramienta muy útil para, además de visualizar los mapas, personalizar el panel de instrumentos, consultar el estado de la moto o localizar su ubicación.
Igualmente, como avanzamos en el post Novedades moteras y de seguridad vial en 2020, entre las tecnologías que se desea aplicar masivamente en el sector de las dos ruedas figura el eCall. Es un sistema de llamada automática de emergencia que conecta con el 112 en caso de accidente y está disponible en algunas motos.
Finalmente, la tecnología en las motos nos depara un escenario realmente interesante: comunicación de las motocicletas con otros vehículos y las infraestructuras de la vía, sustitución de espejos retrovisores por cámaras, conducción autónoma… En cualquier caso, su objetivo debe ser el mismo: reforzar la seguridad de los motoristas.
Soy un apasionado de las competiciones del motor y he trabajado y colaborado con algunos de los medios de comunicación más importantes de España, especializándome en este sector. Además, me interesan mucho los temas relacionados con la seguridad vial.