Durante el 2010 se ha registrado un descenso de casi el 20% de accidentes de motos y de bicicletas en la ciudad de Barcelona.
Según la Asociación Mutua Motera esta bajada de siniestralidad puede atribuirse, entre otras razones, al menor número de vehículos de 2 ruedas que circulan en la ciudad. En el caso de los ciclomotores los accidentes disminuyeron un 18,4% y en el de las motos un 7,3%, en comparación con años anteriores a la crisis económica.
Pero los factores más determinantes han sido, por una parte, que el Ayuntamiento de Barcelona ha estado trabajando duro en materia de seguridad vial, y por otra, que existe una mayor concienciación de los ciudadanos y en los últimos años respetan más al motorista y al ciclista.
El número total de víctimas mortales durante el 2010 (39) fue también inferior a años anteriores.