El objetivo de la formación a motoristas es contribuir a evitar accidentes en uno de los colectivos más vulnerables. En este sentido, debe ponerse en valor tanto el aprendizaje en la autoescuela como los cursos de conducción segura para ampliar conocimientos.
Como dice el refrán, el saber no ocupa lugar. Y el aprendizaje es útil en cualquier faceta de nuestra vida. También en la conducción. Por ello, tal y como quedó reflejado en el post Novedades moteras y de seguridad vial en 2020, en la Dirección General de Tráfico (DGT) se han tomado muy en serio todo lo relativo a la formación a motoristas.
Índice
¿En qué consiste la formación a motoristas?
La formación a motoristas consiste en un aprendizaje básico adquirido en las autoescuelas. Y una vez aprobado el carnet, también en un reciclaje continuo a través de cursos de conducción segura.
En el caso de la formación a motoristas básica, basada en exámenes teóricos y prácticos, la DGT desea reforzarla con una serie de novedades de las que ya nos ocupamos en el post Cambios en el carnet de conducir: ¿cómo podrían afectarnos? Concretamente, el organismo autónomo dependiente del Ministerio del Interior estudia aplicar las siguientes propuestas incluidas en su Plan de Medidas Especiales para la Seguridad Vial de Motocicletas y Ciclomotores:
- Quienes deseen sacarse los permisos AM, A1 y A2 tendrán que asistir obligatoriamente a seis horas de clase específica. En esta formación se tratarán temas como los peligros que conlleva conducir una moto o un ciclomotor, las técnicas de conducción y la utilización de equipos de protección.
- En lo relativo a los exámenes prácticos, los aspirantes deberán presentarse equipados con casco homologado, chaqueta y pantalón de motorista, guantes con protecciones y botas que protejan los tobillos.
- Y pensando en aquellos que quieran aprobar el carnet A, la DGT desea que los alumnos aprovechen al máximo su participación en los cursos existentes para lograr dicho objetivo.
Con estas propuestas se persigue que los usuarios salgan más formados de las autoescuelas y, por ende, mejor preparados para circular en moto o ciclomotor. Y, además, se hace especial hincapié en la importancia de utilizar, junto al casco obligatorio, un equipamiento de motorista completo.
Por cierto, siguiendo el ejemplo de la vecina Francia, la modificación del Reglamento General de Circulación podría obligar a los motoristas a hacer uso de guantes de protección específicos en los desplazamientos por carretera.
Cursos de conducción: una oferta amplia y variada
Pero, lejos de conformarse con la formación a motoristas impartida en las autoescuelas, la DGT también quiere que los usuarios continúen formándose mientras sean conductores en activo. Y aquí es donde entran en juego los cursos de conducción, que han experimentado una evolución positiva en las últimas décadas.
Así, hasta no hace demasiado tiempo, la mayoría de los cursos se impartía en circuitos de velocidad y estaba orientada a la conducción deportiva. Pero, afortunadamente, hoy en día existe una oferta amplia y variada. Desde los cursos básicos de iniciación hasta los de trazado de curvas, pasando por los de perfeccionamiento o conducción en carretera, es posible elegir entre distintas opciones de formación.
Dicho esto, la DGT contempla poner en práctica las siguientes medidas relacionadas con los cursos de conducción:
- Los motoristas que decidan participar en cursos de conducción segura podrán ser premiados con puntos extra en el carnet de conducir.
- Los cursos avalados por la DGT tendrán que ser impartidos por escuelas que hayan sido certificadas previamente.
- Como en la formación básica orientada a sacarse un permiso de moto o ciclomotor, quienes participen en cursos de conducción segura deberán ir equipados correctamente.
- De manera especial, la DGT pretende que los titulares del carnet B que decidan circular con motos o ciclomotores participen en cursos de conducción segura.
- Y también promover estos últimos entre los conductores que utilizan motos o ciclomotores como herramienta de trabajo.
Ventajas que da la formación a motoristas
Respecto a las ventajas que da la formación a motoristas, está claro: cuantos más formados estén los usuarios, más seguros circularán. Por dicho motivo, es esencial que en el aprendizaje básico se le otorgue la misma importancia a la formación teórica que a la práctica. Y el paso por la autoescuela no debe considerarse un simple trámite para aprobar el carnet. Como en otros aspectos de la vida, los cimientos son la base de una buena formación.
Los cursos de conducción segura, posibilitan que todo tipo de motoristas continúen formándose. Pero son especialmente útiles para aquellos que se inician en el mundo de la moto de cara a que puedan desenvolverse con mayor soltura y seguridad.
En este grupo deben incluirse a los titulares del carnet B que, de un día para otro y sin experiencia, deciden aparcar su automóvil y moverse por la ciudad a los mandos de una moto o un ciclomotor.
En cualquier caso, ya sean motoristas noveles o con muchos kilómetros a cuestas, quienes participen en un curso de conducción segura podrán conocer cuáles son sus malos hábitos y errores más habituales. En muchos casos, no son conscientes de ellos. Pero conviene que los tengan presentes, ya que pueden dar lugar a un accidente de tráfico.
Para anticiparse al peligro es muy importante que el conductor…
Independientemente de que te decidas a realizar un curso de formación, recuerda que para anticiparse al peligro es importante que el conductor tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Elige una moto adecuada para tus características físicas y a tus aptitudes y experiencia como conductor.
- No bajes la guardia mientras estás conduciendo. Todos tus sentidos deben estar alerta.
- Anticipa tus movimientos, y marca con los intermitentes hacia dónde te diriges.
- Hazte siempre visible y evita los ángulos muertos.
- Mantén una distancia de seguridad adecuada.
- Adapta la velocidad a la que circulas no solo a las limitaciones de la vía, sino a lo que está ocurriendo en el entorno.
- Ten cuidado con las curvas. Dirige siempre la mirada hacia el final de la curva y tómala a la velocidad adecuada.
- En la medida de los posible, no frenes de manera brusca, y observa el entorno antes de accionar los frenos.
- Respeta siempre las normas de tráfico.
Malos hábitos y errores del conductor
Entre los malos hábitos y errores de los conductores se encuentran los siguientes:
- Velocidad excesiva o inadecuada. Ambas son factores de riesgo. La primera dificulta la capacidad de anticipación, acelera la aparición de la fatiga, aumenta las probabilidades de sufrir una distracción y puede provocar agresividad.
- Trazado incorrecto de las curvas. Como hemos señalado anteriormente, existen cursos de conducción específicos de trazado de curvas.
- Desconocimiento de la técnica de frenado. En un curso de conducción segura nos enseñarán a detener nuestra moto o ciclomotor tanto en superficie seca como deslizante. Y, en función del modelo que tengamos, a sacarle el mayor partido al sistema de frenada combinada (CBS) o al sistema antibloqueo de frenos (ABS).
- Mala utilización del espacio. Para llegar antes a nuestro destino con nuestra moto o ciclomotor, no vale todo. En una jornada de formación nos advertirán del peligro que supone invadir el carril contrario o zigzaguear entre vehículos. Y nos explicarán cómo tenemos que situarnos correctamente en la calzada.
- No anticiparse a los riesgos. Anticiparse a posibles peligros es una de las máximas de cualquier conductor. Y para los motoristas debe ser más prioritaria aún. Los profesionales de una escuela de conducción nos recordarán que debemos escanear el asfalto para detectar trampas como pintura deslizante, rejillas de ventilación, tapas de alcantarilla, baches, manchas de lubricante o combustible… Y también a mirar lejos para reaccionar a tiempo ante un posible riesgo.
- Equiparse inadecuadamente. Tanto en los meses más fríos como en la época de más calor, es de vital importancia utilizar un equipamiento de motorista adecuado. En la clase teórica de un curso de conducción segura nos explicarán qué puede sucedernos si no hacemos uso de una equipación específica. Algo que también podemos comprobar en esta interesante infografía.
- Descuidar el mantenimiento del vehículo. Finalmente, de nada nos servirá aprender nociones de conducción si no nos preocupamos del estado de nuestra moto o ciclomotor. Las revisiones periódicas del vehículo nos ayudarán a circular con seguridad y a evitar imprevistos.
En definitiva, la formación a motoristas no debe finalizar al aprobar un carnet de moto o ciclomotor. Muy al contrario, es importante que los usuarios continúen formándose con el objetivo de adquirir conocimientos que les ayuden a circular de una manera más segura y responsable. Y esto último puede lograrse participando en cursos de conducción segura impartidos por escuelas acreditadas.
Soy un apasionado de las competiciones del motor y he trabajado y colaborado con algunos de los medios de comunicación más importantes de España, especializándome en este sector. Además, me interesan mucho los temas relacionados con la seguridad vial.