Chaquetas de verano para ir en moto fresco y protegido

Entre las chaquetas de moto, cada vez se usan más los modelos ventilados, que favorecen la transpiración aquellos días en que el sol aprieta. Ayudan a ir fresco y protegido, pero para acertar en su elección hay que tener en cuenta una serie de factores.

* Es básica para minimizar los daños por impacto, abrasión o quemaduras en una caída o accidente.

* Protege de inclemencias del tiempo, como el frío, la humedad o las precipitaciones.

* Sirve de ayuda ante otro tipo de contingencias, como impactos de pequeñas piedras o insectos.

Las chaquetas para ir en moto de calidad están realizadas en materiales altamente resistentes a la abrasión. Además, se encuentran dotadas de protecciones que cubren las articulaciones y aquellas zonas del cuerpo que quedan más expuestas en caso de caída, por ejemplo la espalda.

La mayoría de fabricantes ofrecen distintos tipos de cazadoras para ir en moto; por ejemplo, chaquetas especiales para viajar en verano. Estas chaquetas ventiladas incluyen pequeños agujeros que facilitan el paso del aire, lo cual permite al motorista viajar más cómodo y fresco.

Chaquetas de moto ideales para el verano

La chaqueta de moto para el verano perfecta es aquella que nos permite viajar cómodos, sin sofocarnos, al tiempo que protege nuestra integridad física. Para que cumpla con estas dos funciones, la prenda debe reunir una serie de características que aquí te contamos.

Cuando hace calor, debemos utilizar una chaqueta confeccionada con materiales ligeros y que faciliten la transpiración. En este sentido, en verano son preferibles las cazadoras de telas sintéticas, como el goretex, a las realizadas en cuero.

Los modelos de fibras sintéticas suelen ser más ligeros, flexibles y personalizables. Muchos incluyen forros interiores desmontables que nos permiten utilizar la prenda en  distintas épocas del año. Una cazadora de cuero, aunque ofrezca mayor protección, puede dar demasiado calor en verano.

Una buena chaqueta de moto para el verano debe tener aberturas que favorezcan la ventilación y  la transpiración necesaria. Así, evitamos que nuestro cuerpo parezca estar en el interior de una sauna.

Además de ser ligera, flexible y favorecer el ingreso de aire, la chaqueta debe ofrecer la máxima seguridad. Para ello, debe contar con protecciones, como mínimo, en la espada y en los codos.

La talla de la chaqueta también es esencial. Antes de comprarla, debemos probarla con una camiseta o una camisa puestas. La cazadora tiene que quedar ajustada, pero sin pasarse. No puede limitar los movimientos, ni quedar demasiado holgada.

Lo mejor es ver cómo nos queda, adoptando nuestra posición habitual en la moto. Así, podremos comprobar que las mangas no son cortas ni largas, que tiene suficiente holgura en la espalda y que el largo está bien para nosotros.

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