El trial es una modalidad deportiva basada en la continua superación de los obstáculos dentro de un circuito concreto. Estas pruebas pueden realizarse con bicicletas, pero tienen más popularidad dentro del ámbito de las motos.
Existen pruebas que se desarrollan en la naturaleza, que son las conocidas como “outdoor” en la que se aprovechan los desniveles y obstáculos naturales del terreno, pero también existe la modalidad “indoor”. En este último caso las pruebas transcurren en un recinto deportivo cerrado en el que se crea un circuito de obstáculos “artificiales”.
La esencia principal de la modalidad del trial es que superación de los obstáculos tiene que llevarse a cabo sin que el piloto entre en contacto con el suelo o se caiga.
Esta tarea es la que va a definir a la competición, ya que se valora a aquellos pilotos que son capaces de superar con mayor habilidad y eficacia los obstáculos que se le van presentando a lo largo del circuito.
Las motos de trial: características básicas
Dadas las características de esta competición resulta fundamental que las motos de trial tengan unas características fundamentales: suelen ser muy ligeras, carecen de asiento, los neumáticos van más desinflados y el recorrido de la suspensión es más corto.
Suelen estar compuestas de materiales ligeros como la fibra de carbono. Este componente es muy similar al acero, pero es bastante ligero como la madera o el plástico. Esto es esencial para poder potenciar las habilidades de los pilotos encima de sus motos.
Orígenes del trial
En cuanto a la historia y orígenes del trial, parece ser que esta modalidad deportiva nació en el Reino Unido, en concreto, en Escocia. La prueba en cuestión que dio origen a esta modalidad fue la denominada como Scottish Six Days Trial, celebrada en el año 1909 (aún sigue existiendo).
A pesar de la relevancia de la prueba escocesa, es el Campeonato del Mundo de Trial el que ha tenido un mayor protagonismo en el sector. Este torneo nació en el año 1964 bajo el nombre de Challenge Henry Groutards.
Luego, se cambió la denominación a Campeonato de Europa de Trial en 1968. Finalmente, en el año 1975 se reflejó la enorme expansión geográfica del trial por el mundo, dándose origen al Campeonato Mundial de Trial.
Otro año que ha sido de especial relevancia para el trial ha sido 1978, ya que fue el año en el que no sólo se celebrarían las competiciones en lugares abiertos en plena naturaleza, sino que se aceptaría el desarrollo de competiciones en recintos cerrados, surgiendo así la modalidad indoor.
Además de competiciones de trial individuales, en 1984 se realizó por primera vez el Trial de las Naciones. Este campeonato se celebra a nivel mundial y se disputa entre equipos que están formados por pilotos de un mismo país. Esta disciplina se desarrolla a nivel masculino y femenino.
Tras el éxito que tuvo lugar con el campeonato del mundo al aire libre, se comenzó a plantear la opción de que se pudiesen realizar también estas pruebas a nivel indoor. A pesar de ello, no sería hasta el año 1993 cuando se celebró el primer Campeonato del Mundo X-Trial, desarrollada en recintos cerrados en distintos puntos del mundo.
Las pruebas suelen llamar la atención tanto de apasionados del motor, como de personas que sin ser aficionados a las competiciones de motos, sucumben a la espectacularidad de las citas de trial.
Si aún no has asistido como espectador a ninguna prueba de trial, te recomendamos que te animes a acudir a alguna cita. ¡No te arrepentirás! y sobre todo, vivirás junto a los pilotos la tensión, concentración y fuerza para superar cada obstáculo del circuito.
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