¿Se puede personalizar la matrícula de un vehículo?

En países como EEUU es habitual personalizar la matrícula de un vehículo. Pero, ¿qué sucede en España? ¿Se pueden modificar las placas? Y de existir esa posibilidad, ¿qué opciones tenemos? A través del presente post respondemos a dichas preguntas.

Después de viajar a EEUU o ver alguna película ambientada allí, a muchos conductores les gustaría personalizar matrículas. ¡Normal! Acostumbrados a las formales y sobrias placas europeas, las matrículas estadounidenses les parecen más atractivas. En función del estado, su diseño es diferente. Y sus atrevidas decoraciones las han convertido en un souvenir más al otro lado del Atlántico.

Por si fuese poco, y esto es algo que seduce a los usuarios europeos, las matrículas de los vehículos pueden personalizarse en EEUU. Se trata de las conocidas como vanity o personalized plates. Gracias a ellas, es posible estampar un nombre, rendir tributo a una banda de rock o reproducir juegos de palabras ingeniosos en las placas. Además, algunos estados brindan la posibilidad de elegir diseños reivindicativos –por ejemplo, en defensa del medio ambiente–.

Poco a poco, la fiebre por la personalización de las matrículas se ha ido extendiendo a otros lugares del planeta. Desde la lejana Australia hasta los exclusivos Emiratos Árabes Unidos, son muchos los países en los que existe la opción de disfrutar de una placa que se desmarque de lo establecido. Incluso en algunos estados miembros de la Unión Europea facilitan solicitar matrículas personalizadas.

Lógicamente, la personalización tiene un precio. En la mayoría de los casos, hablamos de tasas asequibles para los usuarios. Pero hay quienes no han dudado en desembolsar cantidades económicas realmente astronómicas con el objetivo de poder lucir una placa única en el mundo.

¿Cómo han evolucionado los sistemas de matriculación en España?

Como se suele decir, parece que fue ayer y, sin embargo, ya ha pasado más de un siglo desde que se matriculase el primer vehículo en nuestro país. Concretamente, han transcurrido 120 años. Y es que, tal y como recuerdan desde la Dirección General de Tráfico (DGT) en el interesante documento Primeros vehículos matriculados en España, en 1900 se matriculó el primer automóvil en el país: un Clément. Para ser exactos, la matriculación se llevó a cabo el 31 de octubre de aquel año en Palma de Mallorca.

Desde aquella primera placa, y si exceptuamos las destinadas a los taxis y VTC, los vehículos pertenecientes a cuerpos diplomáticos o los remolques, podría afirmarse que la evolución del diseño de las matrículas no ha experimentado grandes cambios. Básicamente, las placas siempre han tenido números y letras de color negro impresos sobre un fondo blanco. Por el contrario, lo que sí ha evolucionado ha sido el sistema de matriculación:

• Sistema provincial numérico. Se instauró con la matriculación de aquel automóvil Clément, en Palma de Mallorca, en el año 1900. Y permaneció en vigor hasta 1971. Consistía en una combinación de letras ubicadas a la izquierda de la placa, que identificaban a la provincia a la que pertenecía el vehículo, y una serie de números.
• Sistema provincial alfanumérico. Se aplicó desde finales de 1971 hasta el año 2000. Al igual que en el sistema provincial numérico, las matrículas comenzaban con unas letras para identificar la provincia. A continuación, aparecían cuatro números. Y, finalmente, una o dos letras.
• Sistema nacional. Se introdujo en septiembre del año 2000 y, como veremos a continuación, se basa en una combinación de cuatro dígitos y tres letras consonantes.

Matrículas en España: ¿qué dice el Reglamento General de Vehículos?

Para conocer más en detalle este último sistema de matriculación, lo mejor es echarle un vistazo al Reglamento General de Vehículos. De manera especial, a su Anexo XVIII, que en lo relativo a las matrículas ordinarias deja claro que:

• El fondo de las placas de matrícula debe ser retrorreflectante y de color blanco. En cuanto a los caracteres (letras y números), han de estar pintados en color negro mate.
• En las matrículas tienen que reflejarse dos grupos de caracteres: en primer lugar, un bloque constituido por cuatro cifras que irá desde el 0000 hasta el 9999; y, seguidamente, otro de tres letras, empezando por la combinación BBB y terminando por la composición ZZZ. Para este sistema se ha optado por suprimir las cinco vocales y las letras Ñ y Q.

• Como novedad respecto a los sistemas provinciales numérico y alfanumérico, y en sintonía con los países europeos, en la parte izquierda de las placas debe aparecer, sobre una banda azul dispuesta verticalmente, el símbolo de la bandera europea y la letra E de España en color blanco.

¿Es posible personalizar la matrícula de un vehículo?

Llegados a este punto, no parece muy factible personalizar la matrícula de un vehículo en España. Al menos, tal y como sucede en EEUU. Efectivamente, en nuestro país no podremos reflejar en la placa que estamos enamorados o que nos gusta la música de Coldplay o U2… Pero ello no significa que no existan posibilidades de lucir una matrícula que se salga de lo común.

La primera opción para personalizar matrículas la encontramos en las placas fabricadas en un material plástico. Tradicionalmente, las matrículas han sido metálicas. Pero en los últimos años se han puesto de moda las acrílicas. Si deseamos cambiar nuestras placas de toda la vida por unas plásticas, es aconsejable acudir a un establecimiento de confianza. Y comprobar que las nuevas incluyen un código de homologación. ¡Toma nota!

Pero si lo que de verdad queremos es presumir de unas matrículas diferentes, Samar’t nos lo pone fácil. Esta empresa con sede en la localidad gerundense de Vilafant ha logrado una homologación para fabricar y comercializar en España unos modelos de placa con nuevos diseños y formatos. Entre otras novedades:

• Manteniendo el color blanco que exige el Reglamento General de Vehículos, las nuevas matrículas pueden tener un fondo con diferentes dibujos. Entre ellos, el de la famosa bandera ajedrezada que se muestra al finalizar una carrera de automóviles o motocicletas.
• En lo referente al color negro mate de los caracteres, la estampación lisa puede reemplazarse, por ejemplo, por otra de rombos. Otra modificación que contribuye a personalizar una matrícula sin dejar de cumplir lo dispuesto en el Reglamento General de Vehículos, ya que se respeta el color indicado por la norma. Asimismo, dicha modificación no supone una alteración en la legibilidad de los números y las letras incluidos en la placa.
• Y otra muestra de personalización interesante es que existe la posibilidad de elegir el contorno de la matrícula (por ejemplo, un perfil a juego con los caracteres con rombos) y encargar placas que, en lugar de cuatro, tengan seis u ocho lados.

En comparación con otros países, en España no hay muchas opciones para personalizar matrículas. Pero no es menos citerto que, gracias a empresas como Samar’t, sí es posible lucir placas personalizadas homologadas que se salgan de lo ordinario.

Matrículas no homologadas: ¿nos pueden sancionar?

Así pues, dando respuesta al titular del presente post, en España sí se puede personalizar la matrícula de un vehículo, aunque las opciones, de momento, son limitadas. En cualquier caso, ya sea normal, personalizada, de metal o acrílica, la placa tiene que estar homologada. Si no fuese así, podrían multarnos e incluso movilizar nuestro vehículo. Y también ser rechazados al pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

De la misma manera, a tenor de lo dispuesto en la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, una matrícula sucia o deteriorada es motivo de sanción. Y como en el supuesto anterior, también de rechazo en la ITV.

Por último, conviene tener en cuenta que carecer de matrículas, llevarlas sujetas deficientemente, no colocarlas en el emplazamiento adecuado, que no se correspondan con la documentación y el registro del vehículo o manipularlas para que este último no sea identificado son supuestos que pueden salirnos caros. ¡No lo olvides!