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Consejos para evitar el robo de la moto

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Si te preocupa que tu compañera de aventuras pueda ser robada, a través de este post podrás conocer las diferentes clases de antirrobo para motos. Además, compartimos contigo unos consejos de prevención. ¡Sigue leyendo!

Un informe de Estamos Seguros pone de relieve que el sector asegurador atiende más de 100.000 casos de robo de vehículos o de sus piezas al año en España. En lo referente a las motos, cada día se roban en torno a 22 motocicletas en nuestro país. Por ello, es importante hacer uso de un buen antirrobo para motos y poner en práctica una serie de recomendaciones de cara a prevenir la sustracción de nuestra compañera de aventuras.

Accesorios para evitar que me roben la motocicleta

Al elegir un accesorio para evitar el robo de la motocicleta, la oferta existente en el mercado, afortunadamente, es amplia y variada. Así, es posible elegir desde candados antirrobo para motos mecánicos hasta modernos localizadores GPS. Si no estás familiarizado con ellos, ¡toma nota!

1. Antirrobos de manillar

Los candados de manillar son una opción muy a tener en cuenta. De manera especial, por los usuarios de scooters.

  • Permiten fijar el extremo del manillar con un punto fijo del vehículo –normalmente, habilitado junto al asiento–.
  • Y ya puestos, hay quienes los usan como antirrobo del casco de moto.

Pero si quieres un buen consejo, ¡no expongas el casco de motorista a la intemperie! En el supuesto de que no puedas dejarlo en el cofre habilitado bajo el asiento, instala un baúl para moto y guárdalo en él. ¡Protege tu equipamiento motero!

2. Antirrobo de horquilla

Tiene forma de U y se complementa en su extremo con un mecanismo de cierre extraíble.

  • Habitualmente, este tipo de candado se coloca atravesando la horquilla de la suspensión de la rueda delantera, aunque también se emplea en la llanta trasera.
  • Y, al igual que sucede con los antirrobos articulados, puede combinarse con un anclaje de suelo.

3. Antirrobo de disco

De pequeñas dimensiones y precio asequible, es un antirrobo para motos muy popular. Se coloca en el disco de freno delantero y algunos modelos incluyen una alarma.

  • A la hora de adquirirlo, es interesante combinarlo con un cable que conecte el antirrobo de disco con el acelerador.
  • De esta manera, siempre nos acordaremos de que el antirrobo está colocado en el disco y de quitarlo antes de iniciar la marcha, evitando así una caída en parado.

4. Antirrobos articulados

Bloquear una de las ruedas de la moto con una cadena de acero cementado o acero endurecido y un candado es un solución muy tradicional.

  • En el caso de las cadenas convencionales, si bien son muy robustas, tienen un problema: su tamaño y el peso.
  • Por ello, muchos motoristas optan por antirrobos con cadena de pitón, más ligeros y refinados al estar fabricados con casquillos metálicos recubiertos por una funda de plástico.

Por cierto: llegados a este punto es conveniente recordar que las normativas municipales suelen prohibir fijar los antirrobos de moto al mobiliario urbano. Antes de hacerlo, es aconsejable informarse para evitar ser multados. ¡No te la juegues!

5. Anclajes en el suelo

Al estar fijado en el suelo con tornillos de seguridad, esta clase de antirrobo para motos aporta un plus de protección. Básicamente, en el mercado se comercializan dos tipos de antirrobo para anclar en el piso:

  • Por un lado encontramos los anclajes preparados para ser usados con diferentes modelos de cadenas y candados.
  • Y por otro, unas cajas de grandes dimensiones en las que se introduce la rueda delantera en línea recta para impedir que roben la moto.

6. Cortacorrientes

Pero los sistemas antirrobo no se limitan a los accesorios mecánicos. Es más: los expertos aconsejan combinarlos con soluciones electrónicas como el clásico cortacorrientes.

  • Ya lo dice su nombre: este antirrobo se encarga de cortar la energía para impedir que los ladrones puedan poner en marcha el motor.
  • Históricamente, los inmovilizadores se han basado en interruptores ocultos a la vista de los amigos de lo ajeno. Pero, lógicamente, han avanzado con el tiempo y hay cortacorrientes más sofisticados.

Si optas por instalar un inmovilizador por cortacorriente en tu moto, te recomendamos que acudas a un taller de confianza y que delegues dicha operación en sus profesionales.

7. Alarmas antirrobo

Las alarmas antirrobo para motos también son de gran utilidad. Y, como todo en la vida, han experimentado una evolución:

  • Las primeras alarmas eran unidireccionales y acústicas.
  • Pero las bidireccionales han cobrado auge en los últimos años. Hablamos de sistemas que envían alertas a nuestro smartphone si detectan algún movimiento anómalo en la moto.

8. Localizadores GPS

Ya que nos hemos referido al envío de alertas al teléfono móvil, es uno de los cometidos de los localizadores GPS[BVC1] . Gracias a estos dispositivos:

  • Podemos ver en nuestro smartphone dónde se encuentra la moto en tiempo real y hacer un seguimiento de la misma en caso de robo.
  • En función del modelo adquirido, ofrecen otras funciones: zona de seguridad, alerta por arranque, avisos por exceso de velocidad, telemetría de competición, recordatorios de cuándo hacer el mantenimiento de la moto, etc.

A propósito: si roban tu moto, no intentes perseguir a los amigos de lo ajeno por tu cuenta. Ponlo en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para que se encarguen de hacer el rastreo y recuperar el vehículo.

¿Qué hacer para prevenir el robo de la moto?

Como habrás visto, es imprescindible contar con un buen antirrobo para motos. Del mismo modo, llevar a la práctica estas recomendaciones te facilitará proteger tu moto:

1. Guarda la moto en una plaza de garaje y colócala estratégicamente

Una buena medida de protección es guardar la moto en la plaza de garaje de una propiedad privada o de un parking comunitario. Y siempre que se pueda, situarla entre una pared y un coche dificultará acceder a ella.

2. Cúbrela siempre con una funda

En un parking comunitario, utilizar una funda protectora ayudará a que la moto pase más desapercibida. Aunque no le des mucha importancia, este consejo es muy útil, pues algunos cacos buscan modelos concretos.

3. Visibilidad

En la vía pública es importante aparcar la moto en lugares transitados. Y también vigilados, ya sea por cámaras de videovigilancia, personal de seguridad o incluso nosotros mismos desde una ventana, escaparate o cristalera. Además, se debe evitar estacionar siempre en el mismo sitio.

4. Bloquea la dirección y utiliza varios sistemas antirrobo

Siempre que aparques tu moto, bloquea la dirección. Y utiliza varios sistemas antirrobo para protegerla. Como hemos explicado, una buena idea es combinar un antirrobo para moto mecánico con otro electrónico.

5. No dejes la moto en marcha con las llaves puestas

Los ladrones no solamente se dedican a intentar forzar los antirrobos. También aprovechan el menor descuido, como dejar el vehículo en marcha con las llaves puestas, para lograr su propósito… ¡en un abrir y cerrar de ojos!

6. Procura no aparcar tu moto junto a una furgoneta

Las furgonetas son vehículos muy utilizados por los amigos de lo ajeno para robar motocicletas. Si tienes oportunidad, procura no dejar tu moto junto a ellas y elige otro lugar para aparcar.

7. Personalízala

Finalmente, los colores, pegatinas o vinilos específicos pueden desanimar a los ladrones a fijarse en tu compañera de aventuras. Y en el supuesto de que sea robada, haberla personalizado facilitará las labores de recuperación y demostrar que es de tu propiedad.

Asimismo, intenta no dejar los papeles de la moto en el vehículo. En ocasiones, los ladrones van buscando la documentación con el objetivo de falsificarla o utilizarla para dar salida a alguna motocicleta robada.

¿Qué hacer cuando te roban tu moto?

Hasta aquí, nuestro repaso a los diferentes tipos de antirrobo para motos y los consejos a considerar para ponérselo difícil a los cacos. No obstante, estos últimos algunas veces se salen con la suya… Por ello, vamos a ver qué debemos hacer si nos roban la motocicleta.

  • En primer lugar, hay que acudir lo antes posible a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para denunciar el robo. Se encargarán de notificárselo a Tráfico, que procederá a tramitar la baja temporal del vehículo por sustracción. Gracias a dicha gestión no serás responsable de ninguna infracción cometida con la moto mientras permanezca desaparecida.
  • Seguidamente, se tiene que comunicar el robo a la compañía aseguradora en un plazo máximo de siete días.

En este sentido, en el supuesto de contar con un seguro de moto con cobertura de Robo, se podrá solicitar una indemnización si el vehículo no aparece en un plazo de 30 días. Y si fuese recuperado una vez cobrado el dinero, existirían dos posibilidades:

  • Renunciar a la moto.
  • O quedársela previa devolución de la indemnización a la entidad aseguradora.
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Por
Bernardo Valadés

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