Hacer un viaje largo es un sueño para muchos aficionados a las dos ruedas. La planificación de la travesía exige ser muy prácticos: cómo llevar el equipaje. Y allí aparecen innumerables posibilidades, entre ellas las maletas para motos. ¿Cuál elegir? Te lo contamos en este artículo.
En líneas generales, existen dos tipos de maletas para motos: las rígidas y las bolsas blandas, también llamadas “alforjas”. Dentro de esta clasificación, es posible encontrar muchos tipos en función de su composición, los cierres y su fabricación.
Antes de optar por una u otra, debemos pensar en tres cuestiones: el tipo de moto en la que emprenderemos el viaje, el uso que le daremos a este singular equipaje y el presupuesto con el que contamos. Veamos una por una.
* El tipo de moto. Si tu vehículo dispone de una estructura trasera para colocar maletas rígidas, te será más fácil instalarlas. Si no, quizás sea más recomendable recurrir a las bolsas blandas con una buena sujeción, ya sea con arneses, cuerdas y mosquetones, con una red o con una funda diseñada para la medida del vehículo.
* El uso. Las maletas rígidas son más duraderas que las blandas, pero cuestan más y requieren una pequeña instalación. Son especialmente recomendables si se van a realizar viajes muy a menudo. La inversión, a largo plazo, mejorará nuestro vehículo.
Las de aluminio son más aconsejables que las de plástico, ya que reducen el peso y aíslan el interior de la lluvia y el viento. Si sufrimos una caída o se zafa el equipaje, son más resistentes a los impactos.
Las maletas para motos blandas, en tanto, tienen una ventaja en comparación con las rígidas: cuando vuelves del viaje las puedes lavar, plegar y guardar en casa en poco espacio, sin tener que mantenerlas instaladas. Son ideales si lo que quieres es realizar unas pocas escapadas con ellas.
* El presupuesto. Como hemos comentado anteriormente, las maletas rígidas suelen tener un precio mayor que las blandas. Este motivo, sumado al tipo de moto y al uso que vayas a darle, puede inclinar la balanza hacia una u otra, atendiendo al dinero que hayas considerado adecuado gastarte.
Finalmente, debes recordar que viajar en moto supone algunos cambios con respecto a hacer un viaje en coche, tren o avión. Los principales afectan, en primer lugar, a la vestimenta, pues deberás abrigarte si tienes pensado realizar la salida en invierno.
Incluye una pequeña caja de herramientas para tratar las averías. Lleva, además, una bolsa hermética e impermeable que te ayudará a proteger la ropa del agua o a separarla de la que esté para lavar.
Para ahorrar el trabajo que supone cargar y descargar las maletas, muchas tiendas ya venden bolsas interiores a la medida de tu equipaje. Permiten sacar la ropa o el saco de dormir sin tener que desmontar cada pieza, de modo que nos facilitan el viaje y hacen más agradables las horas de descanso.
Finalmente, recuerda que al ir conduciendo también puedes utilizar una bolsa de pierna o una mochila para añadir espacio. Estas piezas ampliarán tu número de bolsillos y te permitirán tener a mano la documentación y algunos objetos más imprescindibles, como las llaves o el teléfono móvil.
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