Aunque el dueño del vehículo, quien suscribe la póliza y el conductor suelen ser la misma persona, ¿sabías que el tomador del seguro de coche puede ser diferente al propietario? ¡Te lo explicamos al detalle en este post!
La Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor observa que todos los propietarios de automóviles están obligados a asegurarlos. Pero, ¿qué sucede si quien desea suscribir la póliza no es el dueño del vehículo? ¿El tomador del seguro de coche puede ser diferente al propietario?
Índice
¿Quién es quién en una póliza de seguro?
Si alguna vez te has hecho estas preguntas y no sabes cuáles son las respuestas, ¡este post te interesa! Pero antes de entrar en faena y responder a las cuestiones más habituales sobre dicho tema, es preciso aclarar quién es quién en una póliza de seguro. ¡Toma nota!
- Propietario del coche. Sobre esta figura, no hay ninguna duda. Es el dueño del automóvil.
- Tomador del seguro. Se trata de la persona física o jurídica que firma el contrato con una compañía aseguradora.
- Asegurado. Es la persona protegida por el seguro.
- Conductor. Puede ser cualquier persona que, autorizada por el propietario o el asegurado, y poseedora de un carnet que la habilite para tal fin, conduzca el automóvil en el momento de un siniestro.
- Conductor habitual. Es quien conduce el vehículo con asiduidad. Las aseguradoras consideran su edad y experiencia al volante para determinar el precio del seguro.
- Conductor ocasional. Finalmente, en la póliza es posible incluir otros conductores que utilicen el coche con menos frecuencia.
Aclaradas las definiciones sobre quién es quién en una póliza, vamos a explicarte si el tomador del seguro de coche puede ser diferente al propietario. ¡Sigue leyendo!
¿Pueden ser tomador y propietario personas diferentes?
En cuanto a si el tomador del seguro de coche puede ser distinto al propietario, la respuesta es «sí».
- Es cierto que, por lo general, propietario y tomador suelen ser la misma persona.
- Y aunque la ley obliga al dueño a contratar un seguro de coche, la norma también permite que otra persona distinta suscriba la póliza y pague la prima.
Así pues, el tomador del seguro de coche puede ser diferente al propietario. Es decir, el coche puede estar a nombre de una persona y el seguro a nombre de otra. Del mismo modo, es posible que el tomador no aparezca como conductor en la póliza.
En resumen, si eres de los que se pregunta «¿Puedo asegurar un coche que no está a mi nombre?», ahora ya sabes que existe la posibilidad de hacerlo.
De todos modos, es importante que consultes las normas de compañía de seguros al respecto, para estar seguro de que puedes realizar la gestión.
¿Cuándo está el propietario obligado a ser también el tomador?
No obstante, hay casos en los que una entidad aseguradora puede obligar a que el dueño del coche también sea el tomador del seguro. Esta circunstancia podría darse:
- Cuando el propietario del automóvil es menor de 25 años.
- O cuando se carece del carnet de conducir tipo B.
En el primer ejemplo, una compañía podría poner como condición que el propietario fuese, además, tanto el tomador como el conductor habitual.
Ahora, imaginemos que se dan ambas situaciones: el dueño del automóvil tiene menos de 25 años y carece de permiso de conducción. En este caso, una entidad aseguradora solicitaría un documento al cliente comprometiéndose a no conducir el coche.
Es importante recordar que la edad influye en la prima. Y que el precio de un seguro se encarece cuando se tiene poca experiencia al volante. Pues bien:
- Con dichas medidas, una aseguradora evita que un propietario joven e inexperto intente asegurar su automóvil a nombre de una persona con más edad y experiencia para ahorrarse un dinero.
- De consumarse dicha operación, podría cometerse un fraude al seguro. Un asunto muy serio, pues quienes intentan defraudar a las compañías se arriesgan a cometer un delito castigado con multas de hasta 24 meses y penas de cárcel de hasta ocho años.
Sea como fuere, estas decisiones dependerán de la política de cada compañía. Pero, a modo de orientación, conviene saber que, en ocasiones, el propietario de un vehículo está obligado a ser el tomador del seguro.
¿Qué papel tienen el tomador y propietario en el seguro de coche?
Llegados a este punto, confiamos en ya estés familiarizado con las diferentes figuras que se contemplan en una póliza de seguro. Y si bien en la introducción del post nos hemos referido a todas a ellas, vamos a centrarnos ahora en el papel que tienen el tomador y el propietario del vehículo en el seguro de coche:
- Tomador. Como ya hemos visto, es la persona física o jurídica que suscribe la póliza. Y salvo aquellas que correspondan expresamente al asegurado, tiene que asumir las obligaciones reflejadas en el contrato, así como satisfacer la prima. Es decir, el importe del seguro de coche –ya sea en un solo pago o fraccionado–.
- Propietario. Es la persona física o jurídica titular del automóvil objeto de aseguramiento. Y es el responsable si el conductor no asume su responsabilidad en un siniestro.
En definitiva, el dueño tiene la obligación de asegurar su automóvil, aunque, como ya se ha explicado, puede ponerse un seguro de coche a nombre de otra persona. Y entre otros deberes legales, también ha de pagar el impuesto de circulación, pasar la ITV o satisfacer una multa cuando no se identifique al conductor infractor. En cuanto al tomador, es quien contrata el seguro y abona la prima.
¿Qué derechos tiene el tomador frente al conductor y el propietario?
Continuando con esta última figura, el tomador tiene unos derechos y obligaciones respecto al conductor y el propietario:
- En primer lugar, el tomador de un seguro de coche tiene derecho a estar informado sobre el producto que va a contratar antes de firmar el contrato.
- Asimismo, puede solicitar cambios en la póliza durante la vigencia del seguro.
- Igualmente, es el encargado de notificar un siniestro a la entidad aseguradora o cualquier circunstancia que altere el riesgo asegurado. Por ejemplo: que el vehículo asegurado pasa de dormir en una plaza de garaje comunitario a hacerlo en la calle.
- Además, está autorizado a designar a los beneficiarios –incluido él mismo–. Esto es, las personas que serán indemnizadas en el supuesto de producirse un siniestro. Como, por ejemplo, el fallecimiento del conductor –siempre que esté cubierto por el seguro–.
¿Qué pasa si tengo un accidente y no estoy en el seguro?
Ya que hemos hecho referencia a un caso de siniestro en varias ocasiones, hay quienes se preguntan: «¿Qué pasa si tengo un accidente y no estoy en el seguro?». Algo lógico, pues algunas veces se presta el coche a otra persona. Por ejemplo, a un familiar directo. O al denominado «conductor alternativo»: el que una noche no ingiere alcohol y se encarga de llevar a sus amigos a locales de ocio o a sus casas.
Al ser un tema complejo, a este asunto podríamos dedicarle un post entero. Pero, a grandes rasgos, vamos a ver qué podría suceder si un conductor causa un accidente y no está en el seguro:
- Para que un conductor culpable de un siniestro esté cubierto, debe haberse incluido la cobertura de Accidentes del Conductor en el seguro.
- En principio, un seguro de coche se ciñe a cubrir a los conductores reflejados en la póliza.
- Pero puede cubrir a otros conductores con el mismo perfil o superior, en edad y experiencia, que el conductor habitual. En este sentido, se valora que el conductor no declarado sea mayor de 25 años y disponga de un carnet de conducir con, al menos, dos años de antigüedad.
Pero todo ello dependerá de lo estipulado en el contrato. Lo que no cambia es la cobertura de Responsabilidad Civil. Por lo tanto, si una persona no declarada en la póliza ocasiona un accidente de circulación, el seguro cubrirá a todos los ocupantes del otro vehículo y también a los que acompañen al conductor del coche asegurado.
Para prevenir problemas, lo mejor es que los conductores estén reflejados en la póliza. De lo contrario, podrían darse situaciones en las que no se cubriese al conductor asegurado. Por ejemplo, por ser menor de 25 años. Si una persona joven e inexperta va a conducir nuestro automóvil, es recomendable declararlo como conductor habitual u ocasional –con arreglo al uso que haga del vehículo–.
¡Ojo! No hacerlo, y sufrir un siniestro, puede traducirse en reclamaciones por parte de la compañía, que la aseguradora no asuma algunas indemnizaciones y que el precio del seguro se encarezca llegado el momento de la renovación.
¿Cómo puedes asegurar un coche que no es tuyo?
Por todo lo expuesto, habrás visto que existe la posibilidad de que el tomador del seguro de coche sea diferente al propietario. Pensando en quienes deseen ser el tomador del seguro de coche de otra persona, en AMV facilitamos realizar dicha operación.
Basta con que el permiso de circulación esté a nombre del tomador de la póliza o, en su defecto, su cónyuge, padre o madre. Por si no lo sabías, el titular de dicho documento no tiene por qué ser necesariamente el dueño del vehículo.
Si cumples dicho requisito, te lo ponemos muy fácil: elige la modalidad de seguro y las coberturas que necesites, calcula tu precio sin compromiso y contrata online en sólo unos clics. ¿A qué esperas para comprobarlo?
Soy un apasionado de las competiciones del motor y he trabajado y colaborado con algunos de los medios de comunicación más importantes de España, especializándome en este sector. Además, me interesan mucho los temas relacionados con la seguridad vial.