Cuando hablamos de motos custom nos estamos refiriendo a las motos que te ofrecen la posibilidad de personalizarlas o modificarlas a tu gusto.
Las motos custom mantienen siempre un aspecto clásico y se asocian generalmente a un estilo de vida, en el que la moto custom es el centro. Los amantes de estas motos suelen hacer salidas en grupo, participar en concentraciones de motoristas y compartir las novedades y modificaciones que van incluyendo en las motos.
Las motos custom se popularizan tras la Segunda Guerra Mundial y su uso se extiende rápidamente por todos los países durante varias décadas. El mundo del cine y de la música ayudó notablemente a su fama.
Si te interesa el mundo de las motos custom, es necesario que sepas que existen varios estilos. La diferencia fundamental entre unos y otros es el nivel de personalización y de modificación que permiten.
De esta forma, hay algunas motos custom en las que la única modificación se refiere al cambio del manillar, de una aleta o del tubo de escape. Sin embargo existen otros casos en los que la modificación es prácticamente total.
Si quieres personalizar tu moto, has de ser consciente de que cuantas más piezas cambies, más caro será el trabajo. Además, las motos custom, si quieres circular con ellas, tienen que estar homologadas por el Ministerio de Industria.
Estilos de motos custom
Las motos custom pueden ser muy diferentes unas de otras, pero existen diferentes tipologías de custom sobre las que podrás hacer las modificaciones que desees para conseguir tu moto personalizada.
Uno de los tipos se denomina Rat Bike. Se trata de motos que tienen el aspecto de estar viejas y con las piezas oxidadas. Cualquier pieza que sustituyas o modifiques en esta moto custom ha de tener siempre esa capa de óxido que la caracteriza.
Con las Street Fighter, tu moto custom tendrá un aspecto deportivo. El rasgo más característico de estas motos custom en el colín trasero alzado y sus grandes tubos de escape. La personalización pasa por el cambio de los faros, que se rodean de estéticas muy variadas, o por el color de la moto.
Las Chopper son motos minimalistas, en las que llaman la atención sus largas horquillas. La pieza clave que se modifica en este tipo de motos es el manillar, que adopta una forma que te exigirá llevar los brazos en alto. También es muy habitual pintarlas de colores muy vivos.
Las Bobber son motos custom en las que destacan particularmente sus ruedas, con diámetros y grosor idéntico en la parte trasera y en la delantera. Su aspecto clásico les viene dado, en gran medida, por los radios de sus llantas. Son motos que suelen estar desprovistas de piezas llamativas, destacando por su sencillez.
Las Bagger se personalizan con sus grandes maletas y sus llamativos guardabarros. También suelen llevar llantas de gran tamaño en las ruedas delanteras que, además, se pintan con colores muy llamativos y con mucho detalle.
Las motos custom conocidas como Cafe Racer son motos personalizables en las que los que se busca es aligerar toda la moto para conseguir aumentar la velocidad. Para ello se puede modificar el chasis, el tubo de escape o cualquier pieza que se considere innecesaria.
Y las Brat Style, son motos que buscan también un estilo minimalista, dejando la moto reducida a lo mínimo necesario para que pueda circular. Se conocen fácilmente por el pequeño tamaño de sus faros y por sus llantas, con un estilo antiguo muy característico.
Estas son las grandes familias en las que se agrupan las motos custom y en base a ellas, podrás elegir el modelo que quieras personalizar.
Existen talleres especializados que te pueden resultar de gran ayuda a la hora de elegir las piezas que quieres sustituir o para proponerte ideas, basándose en su experiencia. En este punto, te resultará muy útil ver catálogos de fotografías de modelos personalizados.
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