El aire acondicionado del coche es todo un invento que facilita que nos desplacemos con mayor comodidad y seguridad. Pero es importante usarlo correctamente y no descuidar su mantenimiento. ¡Te lo explicamos todo en este post!
Si bien el aire acondicionado del coche es muy útil durante todo el año, resulta especialmente agradecido en verano. Gracias a él, nuestros desplazamientos en automóvil son más confortables y seguros. Y ello es así porque, entre otras ventajas, ayuda a combatir la somnolencia. ¿Sabías que esta última y el cansancio, según advierten desde la Dirección General de Tráfico (DGT), son causantes del 30% de los accidentes de circulación?
Sin duda, el aire acondicionado es un invento. Pero no utilizarlo correctamente puede tener consecuencias para el propio sistema, el vehículo y las personas que viajen en él. Si quieres sacarle el mayor partido, ¡toma nota de los siguientes consejos!
Índice
¿Cuándo debe utilizarse el aire acondicionado?
Habitualmente, el aire acondicionado de un automóvil se relaciona con los meses más calurosos. Sin embargo, tiene que utilizarse durante el resto del año. ¡También en invierno! Y ello es así por varios motivos:
- Al poner el aire acondicionado en las épocas de menos calor evitaremos futuras averías. Esto es algo que conviene tener en cuenta: un sistema que no se utiliza durante una larga temporada puede empezar a presentar problemas como la pérdida del gas refrigerante.
- Asimismo, al usar el aire acondicionado de forma continuada podremos comprobar que funciona correctamente. Y, en caso contrario, acudir con antelación a un servicio oficial posventa o un taller de confianza para que lo reparen. De esta forma, nos aseguraremos de que está en buen estado cuando lleguen los meses estivales.
- Igualmente, el uso del aire acondicionado en las épocas más frías contribuye a reducir la humedad, incrementado así el confort de los ocupantes del vehículo. Además, evita la aparición de vaho en los cristales, malos olores en los conductos y generación de moho.
- Por último, el aire acondicionado, en combinación con la calefacción, desempaña los cristales del coche en esos días en los que la temperatura exterior es muy baja.
Si hace mucho calor, ¿cómo se usa el aire?
Imagínate la situación: has dejado aparcado el coche al sol y cuando vuelves su interior es lo más parecido a un horno. ¡Dan ganas de poner el aire acondicionado del coche a tope! Pero si lo haces, el sistema provocará un mayor consumo de combustible. Para evitarlo, un buen consejo es intentar disminuir la temperatura del habitáculo de forma manual:
- No utilices el aire acondicionado con el motor del coche apagado.
- Una vez arrancado, no pongas el aire al máximo para intentar enfriar el interior cuanto antes.
- Tómatelo con calma y baja un poco las ventanillas.
- En pocos minutos, la temperatura del habitáculo habrá bajado unos cuantos grados.
- A partir de ahí, sube las ventanillas y regula tanto la potencia como la temperatura del aire acondicionado.
¿Por qué hay que subir las ventanillas del coche?
Siempre que se haga uso del aire acondicionado hay que circular con las ventanillas subidas. Así conseguiremos que el interior tenga la temperatura adecuada y no sufriremos los rigores del calor. Pero, además, hay otras razones que invitan a subir las ventanillas del automóvil:
- Cuestión de aerodinámica: las ventanillas bajadas afectan al consumo de combustible. Cuanto más rápido circulemos con esa configuración, mayor será el gasto de carburante.
- Del mismo modo, a medida que incrementemos la velocidad y las ventanillas permanezcan bajadas, mayor será el ruido molesto que percibiremos en el habitáculo. Algo que puede ocasionar problemas de audición.
- Con las ventanillas bajadas estaremos facilitando la entrada de polvo, polen o humo de otros vehículos al interior del automóvil.
- Y no menos importante: al viajar por carretera cuando sopla viento fuerte de costado, un coche es menos inestable si algunas ventanillas se han bajado.
¿A qué temperatura tiene que ponerse el aire?
Una vez en marcha y con las ventanillas subidas, ¿a qué temperatura hay que poner el aire acondicionado del coche? No se trata de algo que debamos tomarnos a broma. Si la temperatura no es la adecuada, nos puede pasar factura en forma de resfriados o garganta reseca…
- Según los expertos, lo razonable es que la temperatura del aire acondicionado se encuentre entre 21 y 24 grados.
- Por debajo de 21 grados, acabará afectando tanto a nuestra salud como al consumo de combustible del vehículo.
- Una vez alcanzada la temperatura deseada, se aconseja activar la entrada de aire exterior. Ello ayuda a que el gasto de carburante sea menor.
¿Hacia dónde se orientan las rejillas de ventilación?
Y junto a la temperatura, también hay que prestar atención a otro detalle: ¿hacia dónde han de orientarse las rejillas de ventilación?
- Los especialistas advierten que no es bueno dirigir el chorro de aire hacia el cuerpo de los ocupantes del coche. Así se evitan resfriados y el posible contacto con bacterias.
- En el caso de las rejillas centrales, tienen que orientarse hacia arriba.
- Y el chorro de aire de las rejillas laterales debe dirigirse a las ventanillas.
¿Cómo eliminar el mal olor del aire acondicionado?
Hasta aquí, algunas recomendaciones básicas sobre cómo usar el aire acondicionado del coche de forma correcta. Pero también podría suceder que al ponerlo notásemos que desprende mal olor. Algo habitual si el filtro de partículas está sucio o el sistema tiene moho, bacterias u otros microorganismos. Para evitar el mal olor se recomienda:
- Como se ha comentado anteriormente, es aconsejable utilizar el aire acondicionado en todas las estaciones del año. Eso previene averías y anomalías.
- No poner el aire acondicionado al máximo salvo en situaciones excepcionales.
- Cambiar el filtro de aire y el filtro antipolen siguiendo las indicaciones del fabricante o el mecánico de confianza.
¿Por qué sale calor del aire acondicionado del coche?
Otra irregularidad en el aire acondicionado de un automóvil es que salga calor al ponerlo. Ello puede deberse a una serie de motivos:
- Problemas en el compresor del sistema o los conductos que transportan el gas.
- Fuga en el circuito de gas.
- Fallo del condensador.
- Mantenimiento inadecuado de los filtros.
- Avería en la caja del climatizador.
En definitiva, el aire acondicionado del coche es un gran aliado en verano. Pero, como habrás visto, es importante utilizarlo el resto del año. Y hacerlo de tal forma que no nos provoque efectos como sequedad de garganta o resfriados.
Y, al igual que sucede con otras partes del vehículo, hay que prestar atención a su mantenimiento. Por cierto: en el blog también te explicamos por qué no arranca un coche. Y te ofrecemos unos consejos para realizar la puesta a punto del vehículo antes de viajar. ¡Toma nota de nuestras recomendaciones!
Soy un apasionado de las competiciones del motor y he trabajado y colaborado con algunos de los medios de comunicación más importantes de España, especializándome en este sector. Además, me interesan mucho los temas relacionados con la seguridad vial.
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