Para circular con seguridad es importante conocer los componentes del freno de moto, cuál es la función de cada uno de ellos y qué mantenimiento requieren para evitar averías. ¡Te lo contamos todo en este post!
De las distintas partes de una moto, los frenos, los neumáticos y las suspensiones conforman el denominado «triángulo de la seguridad activa». En esta ocasión vamos a ocuparnos de los componentes del freno de moto, esenciales para que nuestra compañera de aventuras reduzca la velocidad y se detenga de manera eficaz.
Si te preocupa circular seguro, no estás familiarizado con el sistema de frenos de una moto y quieres conocer sus diferentes elementos, cómo se mantienen y cuáles son las averías más frecuentes, aquí te ofrecemos todos los detalles. ¡Sigue leyendo!
Índice
¿Cuáles son los principales componentes del freno de moto?
Desde que se acciona la maneta o el pedal, varios componentes del sistema de frenos actúan hasta que la moto reduce la marcha o se detiene. A continuación analizaremos cada uno de ellos y veremos qué papel desempeñan. ¡Toma nota!
1. Maneta de freno
Los manillares de las motos cuentan con unas manetas en sus extremos. Dependiendo del modelo –con cambio manual o automático–, estos componentes cumplen una determinada función. Veamos:
- Las motos con marchas poseen una maneta de freno, situada por delante del puño derecho del manillar, que sirve para gestionar el freno delantero, mientras que la maneta izquierda se usa para el embrague.
- En el caso de los modelos con cambio automático, la maneta izquierda sustituye a la del embrague. Y es la encargada de accionar el freno trasero y activar la luz de freno –algo esencial para evitar accidentes por alcance–.
- Las manetas de freno pueden ser fijas o regulables –contribuyendo así a mejorar la postura de conducción–.
2. Pedal de freno
En las motos con marchas, el pedal de freno está ubicado en el lado derecho del conductor.
- Al presionarlo con el pie actúa sobre el freno trasero
- Asimismo, hace que se encienda la luz de freno posterior.
3. Depósito del líquido de frenos
Continuando con los componentes del freno de moto, junto a la maneta o el pedal encontramos el depósito del líquido de frenos.
- Se trata de un pequeño recipiente de plástico transparente que permite conocer el estado del líquido del circuito de frenos.
- Y también su nivel –cantidad de líquido– gracias a unas marcas de «máximo» y «mínimo».
4. Bomba de freno
Es la encargada de impulsar el líquido hasta las pinzas según la presión practicada en la maneta o el pedal. Cuanta más enérgica sea la acción del motorista sobre los mecanismos, mayor será la fuerza ejercida en los frenos de las ruedas.
5. Líquido de frenos
Como ha quedado de manifiesto, el líquido tiene un papel muy importante en el sistema de frenos de una moto. De ahí que sea fundamental comprobar su estado y nivel con frecuencia. De igual manera, es básico utilizar un producto con la misma especificación DOT que la recomendada por el fabricante.
Las siglas DOT corresponden al Department of Transportation (Departamento de Transporte) de Estados Unidos, cuyas normas sobre líquido de frenos se han convertido en una referencia mundial. Y aunque hay varios tipos de DOT, los siguientes son los que se usan con más frecuencia en las motos:
- DOT 4. Desarrollado con éteres de glicol, sus puntos de ebullición oscilan entre 155 grados (húmedo) y 230 grados (seco).
- DOT 5.1. Con base de silicona, sus puntos de ebullición se sitúan en 180 grados (húmedo) y 260 grados (seco).
6. Conductos del líquido de frenos
Cuando se acciona la maneta o el pedal y la bomba impulsa el líquido de frenos, este último comienza su particular recorrido hacia las pinzas de las ruedas a través de conductos.
- Conocidos popularmente como líneas, mangueras y latiguillos, es aconsejable que sean metálicos –más resistentes que los de goma–.
- De esa forma se consigue optimizar la presión de frenada y alargar la vida útil del conducto.
7. Pinzas y pastillas de freno
En los modelos con frenos de disco, la fuerza ejercida sobre la maneta o el pedal acaba llegando hasta las pinzas de freno, también conocidas como mordazas en algunos países de habla hispana. En cualquier caso, su composición y funcionamiento son iguales:
- Las pinzas de freno alojan unos pistones y unas pastillas.
- Los pistones, al aumentar la presión del líquido en su interior, operan hidráulicamente y empujan las pastillas de freno contra el disco.
- Esa fricción es la que provoca que una rueda deje de girar, lo cual, a su vez, da lugar a que la moto aminore su velocidad o se detenga.
8. Discos de freno
Junto a las pinzas, los discos son los últimos componentes del freno de moto que actúan. Fabricadas en acero o carbono, estas piezas duran mucho tiempo. Pero conviene vigilar su estado y grosor, ya que el tipo de conducción y la calidad de las pastillas, entre otros factores, influyen en su durabilidad.
9. Zapatas de freno
En las motos con frenos de tambor, las zapatas realizan una función equivalente a las pastillas en los frenos de disco.
- Ancladas a un portazapatas, tienen forma de medialuna y se encuentran en el interior del tambor de la rueda.
- Y son empujadas contra las paredes del tambor por unas levas al accionar la maneta o el pedal.
10. Tambor de freno
Comparable a un disco de freno, es una especie de cubo o campana situado en la rueda de la moto. Como se ha explicado, de detener su giro se hacen cargo unas zapatas ubicadas en su interior.
Tipos de sistemas de freno de una moto
Ahora que ya conoces los distintos componentes del freno de una moto, nos centraremos en los tipos de frenos. Como hemos visto, existen dos clases: de disco y de tambor. Y algunos equipos de freno se ven reforzados con ABS o CBS.
1. Frenos de disco
Los primeros frenos de disco comenzaron a montarse en motos de serie en los años 60 del siglo XX. Y su funcionamiento ya ha sido explicado: la presión ejercida en los mecanismos de freno (maneta y pedal) llega hasta la pinza, cuyos pistones ejercen fuerza para que la pastilla friccione con el disco. Los tipos de disco de freno que más se emplean son:
- Discos convencionales fijados directamente a la llanta.
- Discos con una parte central fija y otra exterior flotante que ejerce de pista de frenado.
- Discos perforados para disipar el calor.
Del mismo modo, teniendo en cuenta las prestaciones de cada moto, hay varias clases de pinzas: fijas, flotantes, con distinto número de pistones, radiales, monobloques…
2. Frenos de tambor
Por su parte, el sistema de frenos de tambor es más antiguo y propio de las motos clásicas e históricas. Pero también se usa en algunos modelos actuales. En ese caso, lo normal es recurrir a frenos de disco en la rueda delantera y de tambor en la trasera.
- El tambor va anclado a la rueda y la detiene cuando las zapatas ejercen presión contra las paredes interiores del tambor.
- Originalmente, los tambores eran de leva simple. Pero con el paso del tiempo se fueron introduciendo modelos de doble y cuádruple leva con el objetivo de reforzar la capacidad de frenada y resistir mejor las altas temperaturas.
- El funcionamiento de este sistema de frenos es mecánico; es decir, se utiliza un cable para accionar las zapatas.
En comparación con los frenos de disco, los frenos de tambor tradicionales son más sencillos y económicos.
3. Frenos ABS y CBS
Afortunadamente, el equipamiento de seguridad activa ha evolucionado mucho en el sector de las dos ruedas. Gracias a ello, a los componentes del freno de una moto hay que sumar dos auténticos «ángeles de la guarda». Nos referimos al sistema antibloqueo de frenos (ABS) y al sistema de frenos combinado (CBS).
Al evitar que las ruedas se bloqueen y compensar el reparto de frenada entre los dos ejes, estos sistemas aumentan la eficacia de los sistemas de freno de las motos y minimizan la posibilidad de sufrir un accidente. En el blog te explicamos las diferencias entre frenos ABS y CBS para motos y cómo funciona cada uno de ellos.
¿Cómo podemos mantener los frenos en perfecto estado?
En lo referente a la puesta a punto de una moto, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda someter el sistema de frenos a una revisión completa periódicamente. En este sentido:
- Lo mejor es acudir a un servicio oficial posventa o un taller de confianza.
- Pero si te consideras un manitas y prefieres ocuparte tú mismo, te ofrecemos unos consejos sobre cómo hacer el mantenimiento del sistema de frenos de una moto.
¿Qué averías en los frenos son las más frecuentes?
Sin duda, que nuestra compañera de aventuras se encuentre en perfecto estado de revista es básico para circular con seguridad. Por dicho motivo, hay que solventar cualquier problema que se presente en el sistema de frenos cuanto antes. Entre otras, estas son las averías en los frenos de una moto más frecuentes:
- Chillidos o ruidos al frenar.
- Hundimiento de la maneta de freno hacia el manillar.
- Pérdida de eficacia en la capacidad de frenada.
- Tacto esponjoso del pedal de freno.
- Vibraciones cuando se accionan los frenos.
Detrás de estas anomalías puede haber componentes que han acumulado suciedad, desgaste de discos y pastillas, entrada de aire en los conductos del sistema, líquido de frenos en mal estado, problemas en la bomba…
¿Quieres un buen consejo? Si tu moto presenta alguna de esas averías o cualquier otra relacionada con el sistema de frenos, haz que la revisen lo antes posible. ¡No te la juegues!
¿Cómo saber si los frenos están gastados?
Para no llegar a esos extremos, en AMV te explicamos cómo revisar los frenos de la moto. Inspeccionar discos, pastillas, tambor, zapatas y líquido regularmente es de suma importancia. A grandes rasgos, estas son algunas referencias a considerar:
- El grosor de la superficie de fricción de las pastillas de freno no debe ser inferior a 2 milímetros. Si al desmontar una pastilla no ves los surcos que indican el desgaste en la zona de fricción, tendrás que reemplazarla. A modo orientativo, los expertos recomiendan poner unas pastillas nuevas cada 15.000 o 20.000 kilómetros.
- En el supuesto de que los discos de freno estén rayados o deformados, también hay que sustituirlos.
- Además, en el mercado se comercializan herramientas que facilitan medir el grosor de un disco de freno. Si es menor que el indicado –por ejemplo, MIN.TH. 3 mm–, habrá que cambiar el disco.
- En las motos con sistema de frenos de tambor, un mayor recorrido de la maneta o del pedal suele indicar un desgaste en las zapatas.
- Un líquido de frenos con un color oscurecido o negro revela que no se encuentra en buen estado. Según el DOT que tenga, se aconseja cambiarlo una vez al año o cada dos años.
- Y si el nivel del depósito está por debajo del mínimo eso significa que el circuito del líquido de frenos tiene alguna pérdida, siendo necesario localizarla y repararla.
Tu seguro de moto, mejor con servicio de grúa
Por todo lo expuesto, confiamos en que ahora conozcas los diferentes componentes del freno de una moto y qué función desempeña cada uno de ellos. Recuerda: su mantenimiento es esencial para circular con seguridad y evitar averías.
A propósito: si llegas a sufrir un problema en el sistema de frenos, ¡no sigas circulando! En situaciones así es cuando se valora tener seguros de moto con servicio de grúa. Si no la has incluido en tu póliza, ¿a qué esperas para solicitar la cobertura de Asistencia en Viaje? ¡Piensa con el casco!
Soy un apasionado de las competiciones del motor y he trabajado y colaborado con algunos de los medios de comunicación más importantes de España, especializándome en este sector. Además, me interesan mucho los temas relacionados con la seguridad vial.