Hace más de una década, a los cinemómetros fijos y móviles se sumaron los radares de tramo. Si no tienes muy claro qué son, te explicamos cómo funcionan y dónde se localizan en la red viaria española. ¡Toma nota!
El exceso de velocidad y sus consecuencias se han convertido en una preocupación para los organismos responsables de las políticas viales. Entre otras medidas, con el objetivo de reducir la siniestralidad en las carreteras se han implementado los radares de tramo. Si no sabes qué son, cómo funcionan y dónde se encuentran instalados, este artículo te interesa. ¡Sigue leyendo!
Índice
¿Qué son los radares de tramo?
Según observan desde la Dirección General de Tráfico (DGT), los radares de tramo están operativos en la red viaria española desde 2010 y comenzaron a usarse en túneles. Aquella decisión tenía como fin evitar que los conductores superasen los límites de velocidad en una parte de la vía considerada “problemática” para la intervención de los servicios de emergencia. Actualmente:
- Estos radares están presentes en autopistas, autovías y carreteras convencionales.
- Su cometido es controlar la velocidad de los vehículos en un tramo determinado de la vía.
- Y sancionar a los conductores que superen el límite de velocidad establecido en dicho tramo.
¿Cómo funcionan?
Como habrás visto, el funcionamiento de estos radares es distinto al de los cinemómetros fijos. Estos últimos se encargan de sancionar a los conductores que exceden el límite de velocidad en un punto concreto de la vía.
Por su parte, los radares de tramo vigilan que no se sobrepase la velocidad máxima establecida a lo largo de varios kilómetros. Y funcionan así:
- Como sucede con los radares fijos, su presencia está señalizada. Y como verás en otro apartado del post, la DGT facilita consultar dónde están instalados.
- Al principio del tramo, una cámara graba la matrícula del vehículo y registra la hora exacta a la que ha pasado por ese lugar.
- Y al final del tramo controlado por los radares, otra cámara se ocupa de realizar la misma labor.
- A partir de ahí, un ordenador relaciona las matrículas, comprueba los tiempos de paso por la entrada y salida del tramo y calcula la velocidad media del vehículo.
- Dependiendo de esta última, un conductor será sancionado o no.
Sin embargo, estos radares no se limitan a vigilar la velocidad. Además, son empleados para las siguientes funciones:
- Obtener información de tiempos de recorrido.
- Conocer la velocidad media del conjunto de vehículos.
- Analizar la intensidad y las características de la circulación.
- Controlar los vehículos que transportan mercancías peligrosas.
- Generar estadísticas y alarmas de tráfico.
¿A qué velocidad debes circular cuando pasas por un radar de tramo?
Si no deseamos que estos radares nos sancionen, tendremos que mantener una velocidad adecuada durante todo el tramo. Si la velocidad media es igual o inferior al límite establecido, no seremos multados. Pero si es superior, no nos libraremos de la correspondiente multa…
Llegados a este punto, conviene saber que, como sucede con otros instrumentos de medida, la Orden ICT/155/2020 contempla unos errores máximos para este tipo de radar. Concretamente:
- De 3 km/h hasta una velocidad de 100 km/h.
- Del 3% para velocidades superiores a 100 km/h.
Eso significa que si el límite de velocidad del tramo es de 100 km/h, el radar podría no actuar hasta que un vehículo superase los 103 km/h.
De igual manera, es importante tener en cuenta que los velocímetros de los vehículos indican una velocidad superior a la que realmente se circula. Así lo establece una normativa europea que, de esta forma, contribuye a que los conductores no superen los límites de cada vía.
Explicado de una manera más sencilla, no deberías alarmarte si excedes el límite de velocidad ligeramente. Pero si quieres un consejo, lo mejor es que no lo hagas. Si respetas la velocidad controlada en un tramo de la vía prestando atención a lo que marca el velocímetro de tu vehículo, circularás más seguro y evitarás ser multado.
¿Dónde se localizan los radares de tramo de España?
Como se ha comentado al principio, los radares de tramo están señalizados. Y la DGT permite conocer su ubicación exacta a través de la descarga del documento Puntos y tramos de control de velocidad (radares). En la actualidad, en la red viaria española hay 92 tramos controlados por dichos instrumentos en:
- A Coruña (4).
- Albacete (4).
- Asturias (1).
- Ávila (2).
- Badajoz (2).
- Cádiz (4).
- Cantabria (2).
- Castellón (2).
- Guadalajara (4).
- Huelva (2).
- Jaén (1).
- Las Palmas de Gran Canaria (10).
- León (5).
- Lugo (3).
- Madrid (4).
- Málaga (7).
- Murcia (4).
- Ourense (1).
- Palencia (8).
- Pontevedra (1).
- Salamanca (2).
- Santa Cruz de Tenerife (2).
- Segovia (1).
- Sevilla (2).
- Soria (2).
- Valencia (5).
- Valladolid (2).
- Zamora (2).
- Zaragoza (3).
En cuanto a la longitud de los tramos objeto de este tipo de vigilancia, oscilan entre poco más de un kilómetro y 17,5 km.
La velocidad excesiva, una de las infracciones más frecuentes
En definitiva, con los radares de tramo se pretende que los conductores no sobrepasen los límites de velocidad establecidos en las vías donde están instalados. Por si no lo sabías:
- Dos de cada tres sanciones en autovías, autopistas y carreteras secundarias están directamente relacionadas con la velocidad excesiva.
- Igualmente, el exceso de velocidad es un factor de riesgo que está presente en casi el 20% de los accidentes con víctimas.
No es algo para tomárselo a broma. Entre otras consecuencias, la velocidad excesiva provoca el denominado efecto túnel, que reduce significativamente la percepción de cuanto sucede a nuestro alrededor e impide apreciar cualquier peligro en los márgenes de la vía.
Asimismo, la velocidad excesiva dificulta la capacidad de anticipación, acelera la aparición de la fatiga, aumenta las probabilidades de sufrir una distracción y también puede provocar agresividad.
Y junto al exceso de velocidad, la DGT recuerda cuáles son las infracciones más comunes que generan un mayor número de sanciones:
- Consumo de alcohol y drogas.
- No llevar puesto el cinturón de seguridad o el casco de motorista.
- Usar el teléfono móvil.
- Conducir con el permiso caducado.
- No tener la ITV al día.
- Circular sin el seguro obligatorio.
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Límites de velocidad según el tipo de vía y sanciones
Para finalizar, es esencial que conozcas los límites de velocidad según el tipo de vía y cuáles son las sanciones que conlleva sobrepasarlos. Si nos centramos en las vías interurbanas, estos son los límites genéricos actuales para automóviles y motocicletas:
- Carreteras convencionales: 90 km/h.
- Autopistas y autovías: 120 km/h.
Dichos límites no pueden superarse ni para adelantar. En lo referente a las sanciones, contemplan multas de entre 100 y 600 euros, así como la pérdida de entre 2 y 6 puntos del carnet de conducir.
Y no solo eso. Cuando se superan los límites de velocidad en 80 km/h en vías interurbanas se considera un delito contra la seguridad vial. En ese supuesto, el Código Penal castiga a los infractores con penas de prisión, multas o trabajos en beneficio de la comunidad y la retirada del permiso de conducción.
Soy un apasionado de las competiciones del motor y he trabajado y colaborado con algunos de los medios de comunicación más importantes de España, especializándome en este sector. Además, me interesan mucho los temas relacionados con la seguridad vial.