¿Qué es un Wallbox, para qué sirve y cómo se utiliza?

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¿Estás valorando la posibilidad de adquirir un vehículo eléctrico? En caso afirmativo, también deberías plantearte instalar un wallbox. Si no tienes muy claro qué es, cuál es su finalidad y cómo se utiliza, este post te interesa. ¡Sigue leyendo!

wallbox en pared de garaje cargando un coche eléctrico

En el blog de AMV ya nos hemos ocupado de las ventajas de las motos eléctricas. Y también de cómo y dónde cargar un coche eléctrico. En esta ocasión, debido al interés creciente que suscita la movilidad sostenible, vamos a centrarnos en un elemento básico para poder utilizar este tipo de vehículos: el wallbox.

¿Qué es un wallbox?

El término wallbox hace referencia a un punto fijo de recarga para vehículos eléctricos. Y es fruto de la unión de dos palabras: wall (pared) y box (caja). Hablamos, pues, de un dispositivo que puede instalarse en la pared de un garaje privado o comunitario. Y que, alimentado por corriente alterna y mediante un cable, facilita el suministro de energía a los vehículos eléctricos.

A diferencia de los conectores de tipo Schuko (Modo 1 y 2 de recarga), usados habitualmente para enchufar electrodomésticos, ordenadores, lámparas, etc., estos sistemas de carga son mucho más seguros y rápidos. Y pueden emplearse tanto en instalaciones eléctricas monofásicas como trifásicas.

En cuanto a los tipos de conectores que se emplean en los wallbox, existen diferentes modelos. Pero si nos centramos en el mercado europeo, utilizaremos, básicamente, alguno de estos dos:

  • Tipo 2 (Modo 3 de recarga). Popularmente conocido como Mennekes, es de origen alemán y permite realizar tanto cargas monofásicas (lentas) como trifásicas (rápidas). Por lo que respecta a su configuración, se trata de enchufes de siete bornes.
  • CCS o combinado (Modo 4 de recarga). En este caso, el diseño es de cinco bornes. Y, al igual que sucede con el Tipo 2, facilita realizar cargas lentas y rápidas.

A nivel global, la oferta se completa con estos conectores:

  • Tipo 1 (SAE J1722) o Yazaki. De origen japonés, posee configuración de cinco bornes. Se utiliza en EEUU y es aceptado en Europa.
  • Tipo 3 o Scame (Modo 3 de recarga). Con cinco o siete bornes, suele usarse para vehículos ligeros como scooters y microcoches.
  • Tipo 4 o CHAdeMO (Modo 4 de recarga). En Japón, muchos vehículos eléctricos emplean este conector para realizar cargas rápidas con corriente continua. Dispone de 10 bornes.

Por su parte, el fabricante Tesla usa un conector simple de Tipo 2 para carga por corriente alterna y continua –en este último supuesto, mediante una estación de carga rápida basada en un protocolo del propietario–.

¿Para qué sirve un wallbox?

Una vez explicado qué es un wallbox y los tipos de conectores que se utilizan para las operaciones de recarga de vehículos eléctricos, no está de más recordar para qué sirve dicho sistema. Es decir, cuál es su función principal. Pues bien: como se ha comentado anteriormente, sirve para recargar un vehículo eléctrico con seguridad y rapidez.

En este sentido, esta opción es mucho más avanzada que un sistema que se base en conectores domésticos Schuko. Sin duda, estos últimos representan una alternativa económica. Pero muchos expertos desaconsejan su uso al tratarse de una modalidad menos segura y más lenta.

Al respecto, estas son las principales ventajas que nos ofrecen los sistemas de recarga instalados en la pared:

  • En una instalación eléctrica monofásica, la recarga de un vehículo eléctrico a través de un conector doméstico de tipo Schuko es muy lenta. Podemos llegar a hablar de muchas horas, lo cual puede repercutir negativamente en la vida útil de las baterías o en la propia red eléctrica.
  • Por el contrario, gracias a su diseño específico, los wallbox posibilitan que el tiempo de recarga sea mucho menor.
  • Asimismo, protegen contra descargas eléctricas y evitan picos de tensión durante el proceso. De esta manera, contribuyen a prevenir posibles averías en las baterías de los vehículos eléctricos.
  • Por si fuese poco, miden la energía consumida y, por lo tanto, permiten conocer el consumo eléctrico. Algo de gran utilidad, sobre todo, si el punto fijo de recarga ha sido instalado en un garaje comunitario.
  • Igualmente, algunos modelos facilitan ajustar la intensidad de carga y reducirla si hay muchos equipos eléctricos conectados a la red al mismo tiempo.
  • Por último, con estos sistemas es posible programar los procesos de recarga para que se lleven a cabo en las horas en que la tarifa eléctrica es más económica.

En definitiva, estos puntos fijos de recarga aportan seguridad a los usuarios y los vehículos eléctricos. Del mismo modo, acortan los periodos de carga. Y no menos importante: ayudan a conocer el consumo y a realizar programaciones para hacer un uso eficiente de la red eléctrica.

¿Cómo se utiliza el wallbox?

Lógicamente, para utilizar un wallbox es preciso instalarlo. Para ello, existen empresas especializadas en la colocación de este tipo de sistemas. Y muchos fabricantes también ofrecen este servicio al adquirir un vehículo eléctrico. Por comodidad, ahorro de tiempo en gestiones y asesoramiento profesional, esta última es una opción que merece la pena tener en cuenta.

Y llegado el momento de instalar un cargador de pared, es conveniente valorar las siguientes cuestiones:

  • En el supuesto de instalarlo en el garaje de una vivienda unifamiliar, no tendremos que solicitar una autorización.
  • Pero si vamos a cargar un vehículo eléctrico en nuestra casa y el contrato de la luz refleja una potencia normal –la más habitual en España es de 3,68 kW–, es aconsejable ponerse en contacto con la compañía eléctrica para aumentarla.
  • Otra cosa es que deseemos instalar un punto fijo de recarga en un garaje comunitario. En este caso, al implicar una serie de modificaciones en una zona de uso común, es necesario comunicar por escrito al presidente de la comunidad o al administrador de la finca que se quiere realizar dicha instalación. Es importante guardar una copia del documento presentado.
  • Para tal fin, la norma ITC BT-52 establece cómo debe instalarse un cargador de pared en aparcamientos o estacionamientos colectivos de edificios o conjuntos inmobiliarios en régimen de propiedad horizontal. Y especifica que, en determinados supuestos, se tendrá que llevar a cabo un proyecto de ingeniería.
  • En función de la complejidad de la instalación, el punto de recarga podrá asociarse a un contador comunitario o una nueva toma de suministro.

Una vez instalado el cargador de pared, bastará conectarlo al vehículo a través del cable. A partir de ahí, la batería comenzará a cargarse. Y una vez finalizada la recarga, el proceso se detendrá de forma automática. ¡Así de sencillo!

Obviamente, cada punto de recarga tiene sus características. El profesional encargado de instalarlo nos enseñará a utilizarlo correctamente y a sacarle el mayor partido.

¿Hay ayudas públicas para instalar un wallbox?

Finalmente, conviene saber que a través de programas como el Plan Moves II de impulso a la movilidad sostenible, las administraciones nacionales y comunitarias contemplan partidas económicas para instalar puntos de recarga. Si estás interesado en instalar un wallbox, es aconsejable que te informes previamente sobre las ayudas públicas. ¡Podrás ahorrarte un dinerito!

En resumen, con estos dispositivos es posible recargar un vehículo eléctrico de forma más segura y rápida que utilizando un conector de tipo Schuko. Como habrás visto, tienen muchas ventajas. Y se instalan y utilizan muy fácilmente. Pero, recuerda: si quieres disfrutarlos en un emplazamiento de uso común, tendrás que comunicárselo al presidente de la comunidad o al administrador de la finca. ¡Toma nota!

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