El valor venal de un vehículo es un concepto que se encuentra reflejado en muchas pólizas. Pero, ¿sabes qué es exactamente y cuándo se aplica? ¿Y cómo se puede calcular el valor venal de un coche? Si tienes que contratar un seguro, ¡toma nota!
Los automóviles se van depreciando con el paso del tiempo. Es decir, pierden valor con el transcurso de los años. Esto es algo que debemos tener claro cuando formalizamos un contrato de seguro. Por eso es importante saber calcular el valor venal de un coche, ya que, en caso de siniestro, las compañías de seguros se basarán en él a la hora de valorar una indemnización si así está contemplado en la póliza.
Si quieres conocer los diferentes conceptos de valor existentes en el ramo de automóviles y aprender a calcular el valor venal de un coche, ¡sigue leyendo!
Índice
¿Qué es el valor venal de un coche?
Como hemos comentado, el valor de un coche se va depreciando a medida que pasa el tiempo. Por lo tanto, cuestiones como la antigüedad del vehículo y la fecha de matriculación influyen a la hora de calcular el valor de un automóvil, algo esencial llegado el momento de indemnizar por un siniestro.
Al respecto, las indemnizaciones de las entidades aseguradoras varían en función del concepto que se considere en el seguro de coche contratado: “valor de nuevo”, “valor de reposición”, “valor venal” o “valor venal mejorado”.
Valor de nuevo
Cuando un coche sale del concesionario tiene “valor de nuevo”. En este concepto se incluyen los impuestos legales aplicados al vehículo nuevo, así como los accesorios no de serie declarados en la póliza y el coste del transporte.
Imaginemos que nuestro coche tiene dos años o menos. Y que es robado y no vuelve a aparecer, sufre un incendio o es declarado siniestro total tras un accidente grave. Si el seguro contempla el “valor de nuevo”, nuestra entidad aseguradora valoraría el automóvil como si acabase de salir del concesionario. De esta forma, siempre que contásemos con las coberturas que cubriesen dichos siniestros, podríamos disfrutar de un nuevo automóvil de similares características y prestaciones.
Valor de reposición
También conocido como “valor de mercado”, el “valor de reposición” es el que tiene un coche que ha sido comprado en el mercado de ocasión antes de un siniestro. A diferencia del “valor de nuevo”, aquí ya se contempla una depreciación del valor del vehículo. Después del “valor de nuevo”, es una opción muy interesante a la hora de contratar un seguro de coche con pocos años.
En el “valor de mercado” o “valor de reposición” influye la antigüedad del vehículo y sus características. Pero no se tienen en cuenta las condiciones del automóvil ni su kilometraje antes del siniestro. Frente al “valor venal” –que veremos a continuación–, contempla los gastos de transferencia, las reparaciones del vehículo y la ganancia del vendedor.
Valor venal
La diferencia entre el precio de compra y el precio de venta es lo que distingue al “valor de mercado” del “valor venal” o “valor de venta”. En este supuesto, las entidades aseguradoras tienen en cuenta el valor que tendría un coche para su venta antes de producirse el robo, el incendio o el siniestro total del vehículo asegurado.
Como sucede con el “valor de reposición”, el número de kilómetros y el estado del automóvil no influyen en el “valor venal”. Y como aquel, este último contempla los accesorios extras que se hubiesen declarado en la póliza de seguro. Muchas aseguradoras incluyen el “valor venal” en la póliza cuando un coche tiene cuatro o cinco años de antigüedad y ya no es considerado nuevo o seminuevo.
Valor venal mejorado
Por último, pudiera ser que en nuestro contrato de seguro se hablase de “valor venal mejorado”. Como deja entrever su denominación, con un “valor venal mejorado” se tiene derecho a una indemnización mejor que en un seguro con “valor venal”. Para ello, las compañías aseguradoras utilizan fórmulas como, por ejemplo, incrementar el “valor venal” en un porcentaje o valorar los precios y el mercado de ocasión en el momento del siniestro.
Muchas aseguradoras incluyen el “valor venal mejorado” en las pólizas de seguro para automóviles con una antigüedad de tres o cuatro años.
¿Cómo saber el valor venal de un coche?
Para saber cuál es el valor venal de un coche, lo primero que hay que hacer es consultar las listas publicadas en el BOE. Ordenados por marca y modelos, en el Boletín Oficial del Estado se hacen públicos los precios medios de vehículos usados que, entre otros fines, sirven de referencia en supuestos como tener que indemnizar a un asegurado.
¿Cómo se calcula el valor venal de un coche?
Una vez que se tiene claro el precio, se aplica un porcentaje reductor en función de los años de uso del vehículo. Si bien muchas páginas web permiten calcular el valor venal de un coche o una moto rellenando los datos relativos al vehículo y la fecha de matriculación, la siguiente tabla publicada en el BOE facilita saber qué porcentajes aplica el Ministerio de Hacienda:
- Hasta 1 año 100%.
- Más de 1 año 84%.
- Más de 2 años 67%.
- Más de 3 años 56%.
- Más de 4 años 47%.
- Más de 5 años 39%.
- Más de 6 años 34%.
- Más de 7 años 28%.
- Más de 8 años 24%.
- Más de 9 años 19%.
- Más de 10 años 17%.
- Más de 11 años 13%.
- Más de 12 años 10%.
En definitiva, calcular el valor venal de un coche nos será de ayuda si nuestro automóvil tiene unos añitos y en las condiciones generales de la póliza se refleja que el valor venal se tendrá en cuenta en las indemnizaciones de siniestros como los señalados anteriormente: el robo o incendio del automóvil o un accidente grave que obligue a declararlo siniestro total.
¿Qué debemos hacer si nos roban el vehículo?
Si nos centramos en los siniestros de robo, es fundamental contar con un seguro de coche o un seguro de moto que incluya dicha cobertura. Sobre todo para los supuestos en los que se sustrae el vehículo y entran en juego las indemnizaciones. Resarcimientos en los que, como se ha visto, se valoran conceptos como el de “valor venal”.
Antes, lo mejor es poner en práctica unos consejos para prevenir el robo del vehículo. Pero si al llegar donde lo dejamos aparcado comprobamos que nuestro coche o moto ha desaparecido, debemos seguir estos pasos para intentar recuperarlo cuanto antes:
- Comprobar su ubicación en caso de haber instalado un localizador GPS en el vehículo.
- Denunciar su desaparición a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
- Por último, avisar a nuestra compañía aseguradora.
Normalmente, suele darse un plazo de un mes desde que desaparece un vehículo. Transcurrido ese tiempo, siempre que se cuente con un seguro con cobertura de robo, se inician los trámites para ser indemnizados por la compañía aseguradora. Y el importe de la indemnización dependerá del tipo de valor reflejado en el contrato de seguro.
Soy un apasionado de las competiciones del motor y he trabajado y colaborado con algunos de los medios de comunicación más importantes de España, especializándome en este sector. Además, me interesan mucho los temas relacionados con la seguridad vial.
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